Las dudas del Partido Socialista

Dicen los técnicos de la persuasión que no se debe comenzar un artículo con una pregunta, pero es que si miramos el panorama político  de este país casi todo se reduce a una gran incógnita. Da lo mismo que enfoquemos la Monarquía o la República, la Justicia o la Banca, las autonomías o los partidos políticos. Dudas, dudas por doquier a pesar de  la  innegable fortaleza de una Constitución que nos dimos entre todos  para terminar de una vez con la dictadura. 

El PP no termina de renunciar al  franquismo: las víctimas que originó aquel golpe de Estado tampoco terminan de ser bien enterradas. Y sobre  todo, la izquierda parece ausente entre el zafarrancho elitista  de la derecha que está intentando cargarse todo lo que es público, desde la educación a la sanidad, desde la investigación a la cultura.  Dentro  de este contexto la  gran pregunta  sería: ¿A qué se debe que el Partido Socialista Obrero Español no crezca en votos y se beneficie  de la política  antipopular de los conservadores? Ya  conocemos el desplome de las pasadas elecciones generales por culpa de la indecisión  zapateril  a la que hay sumar la campaña de  aniquilación cósmica montada desde Génova, unas veces prometiendo  que no subirían impuestos  y otras  dando a entender que el socialismo era el culpable de la crisis. 

Pero, amigos, el tiempo no pasa en vano, y ahora vemos lo que da de sí esta derecha a quien la clase media abrazó como quien se agarra a un poste en llamas. Sería injusto no echar una mirada a los errores del PSOE. Quizá no sea  mera coincidencia que hayan tenido que enterrar la Fundación Ideas al margen de los chanchullos pecuniarios de “Amy Martín”. En la actualidad se diría que todo el socialismo español se ha quedado sin ideas. Duda sin saber qué hacer el PSC en Cataluña. El escándalo de los ERES en Andalucía paraliza la réplica al PP que está como crecido. En la Secretería Central tenemos división  de opiniones sobre cuestiones  nada urgentes,  que si primarias ahora, que si más tarde, que  cuando toquen, pero lo más urgente es demostrarle al pueblo que la izquierda nunca ha sido como la derecha por mucho que  se desgañite el ABC, el  Mundo y La Razón.