Sí a la Plaza Vieja, pese a la Junta

La Plaza Vieja de Almería debe ser uno de los principales centros neurálgicos de la actividad comercial y turística de la ciudad y desde el Ayuntamiento hemos hecho una apuesta contundente para que así sea. Muestra de ello son las numerosas ferias y actividades que estamos organizando en este singular espacio para atraer a almerienses y visitantes. Desde dulces de convento hasta  antigüedades, artículos de segunda mano y moda vintage, una amplia oferta para todo tipo de público, con un escenario común que ya por sí solo es una garantía de éxito, la Plaza Vieja. 

Todos nuestros esfuerzos y, en especial, el empeño del alcalde, Luis Rogelio, van encaminados a revitalizar el Casco Histórico, no ya sólo con actividades puntuales, sino con un programa integral que permita que prácticamente todos los fines de semana exista una oferta interesante en este espacio. Gracias a estas actividades, estamos tratando de devolver a la Plaza Vieja el protagonismo que se merece, queremos que vuelva a convertirse en ese gran zoco y punto de encuentro que nunca debió dejar de ser. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que realizamos es frustrante ver cómo una y otra vez nos topamos con las barreras que nos pone la Junta de Andalucía y el PSOE, que han decidido que ni Almería ni los almerienses se merecen una Plaza Vieja digna. Años de pasotismo y desidia, una plaza a medio reformar y miles de promesas incumplidas con nuestra ciudad nos han llevado a un punto en el que ni Almería ni sus vecinos pueden esperar más a que se acometan las obras de la segunda fase de Rehabilitación de la Casa Consistorial y Plaza Vieja. 

Ya no valen buenas palabras, hacen falta hechos. Y muy a su pesar, el PSOE e IU han topado con un Ayuntamiento y un alcalde comprometido, trabajador y dispuesto a hacer lo que sea para que Almería tenga su Plaza Mayor, aunque tengamos que hacerlo en solitario, como siempre hemos tenido que hacer los almerienses cuando hemos buscado el amparo del gobierno andaluz.