¿Dónde está el Materno Infantil?

Mientras la presidenta de la Junta, Susana Díaz, achaca un día sí y otro también la situación de la sanidad andaluza a los recortes que el Gobierno central ha tenido que asumir para evitar el precipicio de la quiebra al que nos había conducido la irresponsabilidad de los gobiernos socialistas, la realidad es que la inversión presupuestaria de la Junta de Andalucía en materia de sanidad sólo alcanza el 17% a fecha de uno de septiembre del presente año, es decir, cuando solo quedan cuatro meses para el cierre del ejercicio presupuestario, el bipartito andaluz no ha ejecutado el 83% de lo previsto, tal y como recogen los presupuestos de 2013. 

Milongas del PSOE Esa es la realidad y no las milongas habituales de los socialistas a la hora de escurrir el bulto ante sus incumplimientos más flagrantes. 

Y no hay mejor muestra de la falta de compromiso del gobierno socialcomunista con la sanidad pública que la peripecia del hospital Materno Infantil de Almería, anunciado en 2007 para 2011 y que en 2013 no es más que una primera y única piedra. “Reprogramación de obras”, lo llaman los socialistas, cuando en realidad se llama “mentira”. Y miente quien falta a la verdad, como todos los responsables del PSOE que insisten en declarar calificar de “prioritario” un proyecto que, de entrada acumula dos años de retraso en su conclusión, y para el que no hay partidas presupuestarias ni a corto ni a medio plazo. 

Es decir, que para el PSOE, basta con salir en los medios a anunciar la firme voluntad de hacer una cosa como para que esa cosa quede, de algún modo, ya hecha o al menos para tener algún tipo de justificación. 

Y la verdad es que la Junta de Andalucía no ha hecho ni va a hacer esa obra, que se presentó en su día en Almería como algo imprescindible e irrenunciable para nuestra provincia dada nuestras altas tasas de natalidad, porque sencillamente no hay dinero para ello. 

Y lo más triste es que no hay dinero porque la Junta tiene como prioridades otros asuntos, como el mantenimiento de una red de administración paralela de la Junta de Andalucía, con empresas públicas, oficinas, observatorios y demás modalidades del chiringuito para amigos y familiares del PSOE. Si los socialistas desmontasen esa carísima e innecesaria red duplicadora del gasto público, habría más autovías, más hospitales y hasta menos ayuntamientos a la espera de un programa de rehabilitación, como el de Almería capital. Pero no debemos preocuparnos. 

No tenemos hospital, pero la presidenta de la Junta lleva Almería en su corazón. Nos quejamos por vicio.