Al Mesón Gitano le crecen las demandas. Ahora es la de Upyd

No se sentía muy feliz el ayuntamiento capitalino con la denuncia de los arquitectos sobre el Mesón Gitano y las obras de reforma a llevar a cabo. Pues ya tiene la tercera taza sobre la mesa. Lo que no deja de extrañar es que sea un pequeño partido como Upyd el que eleva la denuncia a la fiscalía mientras los grandes, Psoe e Iu, guardan silencio. ¿Prudentes los chicos? Si Upyd tiene razón a la hora de llevar ante la justicia el proyecto de Luis Rogelio y su equipo habrá que preguntarse a qué se dedican los políticos que cobran del dinero público y que tienen la obligación de velar por los intereses de los ciudadanos. Eso, eso. 

El Mesón Gitano ha estado cerrado más de treinta años. No vamos a buscar culpables de una vieja historia almeriense, pero desde que se decidió volver a ponerlo en valor, como le gusta decir a los políticos de hoy, llevamos unos cuantos luchando contra alguna adversidad presentada. Puedo entender y apoyar el que los arquitectos exijan al ayuntamiento que se ajuste a la legalidad a la hora de sacar el proyecto adelante. Es lo menos que se le puede pedir a una administración pública. Me parece de lógica que los partidos defiendan lo que ellos creen o entiendan que es una ilegalidad. Lo que no es de recibo es que el partido con responsabilidad de gobierno, como es el Partido Popular, pueda hacer las cosas tan mal. Lo denunció el Colegio de Arquitectos, lo echó para la atrás la delegación de Cultura de la Junta y ahora llega Upyd y lo lleva hasta la fiscalía. La mosca.

No me pregunten por el Psoe e Iu. No sabría que decirles de ellos. Es de imaginar que tendrán alguna opinión sobre el Mesón y el proyecto municipal, pero no han sido beligerantes con el tema, lo que nos lleva a pensar que ellos lo ven bien. ¿Lo veis bien? Pues nada, empate a tres. Pp, Psoe e Iu a favor. Colegio Arquitectos, Junta y Upyd en contra. Y en medio la justicia. Ay, la justicia. Cualquier cosa nos podemos esperar de la ciega. Lo que habría que pedirle es algo más de celeridad, a algunos nos gustaría volver a vivir alguna noche de verano en el Mesón Gitano, en recuerdo a las vividas en los veranos de los años sesenta y setenta, pero si siguen con tantos problemas, como tarden mucho entre unos y otros, presentamos suelas antes.