Franco, el “jalogüín”del PSOE

Entre la noche de los tiempos y la noche de los muertos vivientes, al PSOE se le ha ocurrido justo ahora (no durante sus años de gobierno) la idea de desenterrar a Franco y convertir el Valle de los Caídos en una especie de parque temático de la memoria histórica. Enseñando el pico de la muleta a ver cuántos embisten, el PSOE recurre al viejo truco de presentar una propuesta irrealizable que permita establecer fronteras y poner sellos de calidad democrática: si te lanzas a apoyarla vas de guay  y de progre y si te opones eres un nostálgico y un franquista. Pero esta estrategia de crear artificialmente argumentos para la división y el señalamiento no es nueva. Antes que el PSOE, ya la usaba hace muchos años, precisamente, el inquilino la tumba de Cuelgamuros cuando inundó las calles de España con carteles que aseguraban que los rojos no usaban sombrero. Por ejemplo. La pena es que los señores del PSOE no han terminado de especificar con detalle esta iniciativa, para que así todos podamos saber si se van a tapar los fusiles de los ángeles guerreros de los frescos igual que los papas mandaban tapar a Miguel Angel las pililas de los santos varones o si el promotor de la movida, el ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, va a mostrar alguna vez el mismo interés por las víctimas de ETA que por las víctimas de la dictadura. En todo caso, esto de mezclar la arqueología con las supersticiones políticas es una idea bastante torpe que no acaba uno de entender que siga estando entre las favoritas del PSOE para los malos tiempos. ¿Acaso alguien cree de verdad que agitar la calavera de Franco puede mover votos a estas alturas, cuando buena parte de los que votan han nacido cuando el dictador llevaba ya décadas bajo la losa? Aceptemos la propuesta del señor Elorza, pues, como un daño colateral de tanta celebración del jalogüín de las narices y a otra cosa, mariposa.