Carta a la presidenta de la Junta

Sra. Presidenta: mi conciencia me incita a escribir este artículo. Siento vergüenza ajena por la actitud y nefasto comportamiento de mis compañeros de partido y censuro sus formas. Hay otros cauces legales para llegar a su gobierno sin necesidad de abordar su vehículo.

Es cierto que este censurado proceder no debe ser motivo para que otro energúmeno de izquierdas haga esas manifestaciones de “crímenes en la cuneta”. Aquello fue de la nefasta obra franquista, que debemos repudiar y enterrar en la Historia. 

Quiero hacer alusión, aprovechando esta estúpida censura a la derecha, que en los pozos de Fábrega, en Tabernas, hay cientos de cadáveres calcinados de curas, monjas y guardias civiles, y fueron los republicanos sus inquisidores.

Creo y propongo que dejemos que los muertos descansen. No los debemos olvidar pero tampoco debemos airearlos constantemente. Todo fue motivado por represalias de ambas partes que nos avergüenzan, horrorizan y escandalizan.

Estamos perdiendo el tiempo en proposiciones insulsas. Ahora se le ocurre al Partido Socialista desenterrar a Franco. ¿No le parece al Sr. Rubalcaba que el dictador está sumido en el olvido? Dejemos en donde se encuentre a quien nos amordazó, nos encarceló y nos llenó de vergüenza ante el mundo. Ahora a trabajar juntos para sacar a nuestro pueblo de la miseria que padece.

Ya es hora de plantar cara a los problemas que padecemos: trabajo, desahucios, caprichos del Sr. Artur Mas, a quien ya es hora de decirle con contundencia que no pierda el tiempo en imposibles.

Sra. Susana Díaz: es cierto que nos encontramos al borde del abismo. Las arcas municipales están vacías y la Junta vaga por otros derroteros que le alejan de sus ineludibles obligaciones para con los ayuntamientos. Yo, que como he dicho, repruebo la actitud de mis compañeros por su actitud y, en otro tono bien distinto, quiero manifestarle mis quejas. 

Desde el año 2009 estoy esperando que se me ingrese la cantidad de 37.425,37 € que tiene pendiente esa tesorería para con mi Ayuntamiento. Con ese dinero mi pueblo, Chercos, en Almería, con 340 habitantes y un 80% de paro, podría mitigar, en parte, la desesperación de los cherqueros que padecen estrecheces económicas, que están al borde de la miseria.

Hágase cargo de la penuria de estas personas que tienen niños a su cargo y ya ni ríen ni tienen ilusión.

Señora Susana Díaz: mi repudia a los abucheos de los que fue objeto, y mi súplica encarecida de que ordene se nos pague la cantidad descrita por el arreglo de un camino rural. Los niños de Chercos le van a sonreír y agradecer en grado sumo.