La frase pertenece al ministro de Educación, José Ignacio Wert, sociólogo de profesión, antiguo tertuliano en varias cadenas y, según leo ahora, asesor de Rajoy. Su tendencia a ver los problemas en su conjunto le está jugando malas pasadas porque parece no haberse enterado aún de que es ministro de Educación y Cultura del PP. Esto hace que actualmente sea el político más vilipendiado del orbe en conexión con la imagen del toro saliendo a la plaza sin saber qué hacer ni cómo zafarse del griterío.
Parece que tiene asumido que en la próxima crisis de Gobierno, él será el primero que caiga, pero esto tal vez lo agradece y de ahí su comportamiento impasible, por un lado, junto a una espantosa soledad ministerial, por otro. Casi recuerda la tragedia humana de Miguel Hernández identificándose con el luto y el castigo en medio del redondel. Ya conoce el lector los datos de su último sacrificio. El presidente del Gobierno y la vicepresidenta Sáez de Santamaría le han obligado a “rectificar” sobre la supresión de la ayuda económica del proyecto Erasmus. El guirigay que se ha armado tanto a nivel nacional como internacional es de aúpa. Pero no es eso solo. También tuvo que cargarse la ley para la ciudadanía, volver a poner la religión como asignatura puntuable en el mismo nivel del resto. Como se acercan las elecciones europeas, los estrategas del PP se han visto en la tesitura de hacer concesiones, tales como que la religión no cuente en el bachillerato. Son algunos de lo suplicios de Wert, tener que admitir los recortes de su partido y al mismo tiempo hacerse responsable de las medidas antipopulares.
No deja de tener gracia que la sigla del PP lleve el adjetivo “popular” como paradigma de programa abierto. Una nota curiosa es que a este ministro se le oponen hasta los de su propio partido, lo cual da idea de que se trata de un ejemplar único. Hay algo en él que no me desagrada: es correcto, discute sin exaltarse y va por libre. Contentar a un partido investigado por presunta financiación ilegal y al tiempo intentar arreglar la crisis de su propio sistema capitalista es harto difícil, lo reconozco. Wert será probablemente la primera víctima.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/50607/el-toro-que-se-crece-en-el-castigo