Una fiesta solidaria: El Día de la Banderita

“En pleno siglo XXI, en este país del primer mundo, la Banderita tiene sentido, quizá más que nunca”

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01:00 • 19 nov. 2013

La Banderita nos remonta a nuestros más lejanos recuerdos de infancia, aquellos que, influenciados por el cine, nos traen imágenes en blanco y negro de militares portando brazaletes de Cruz Roja y damas presidiendo las mesas frente caballeros que, tocados por elegantes sombreros de fieltro, se inclinaban para depositar su donativo mientras les clavaban con alfiler la Cruz Roja en la ancha solapa del traje. 


La España de entonces necesitaba de esa solidaridad porque había que atender a los más desfavorecidos, mantener hospitales de los que no disponía la red pública, poner en marcha comedores sociales y hacer campañas de vacunaciones masivas a niños de zonas deprimidas y colaborar en atender a las víctimas de las inundaciones y terremotos.


Han pasado muchos años y algunas cosas han cambiado. Las imágenes se transforman en color, los militares y las señoras han sido sustituidos por voluntarias y voluntarios de Cruz Roja, los caballeros ya no llevan el sombrero de fieltro y la generosidad ha dejado de ser exclusiva de ellos, porque hombre y mujeres de todas las edades se acercan a las mesas y huchas para contribuir. Ya no tenemos que hacer campañas de vacunación, ya no tenemos que sustituir a la sanidad pública, bien dotada para atender las necesidades de los ciudadanos, pero desafortunadamente hay otras cosas que no han cambiado.




En pleno siglo XXI, en este país del primer mundo, la Banderita sigue teniendo sentido y, quizá más sentido que nunca. 


No solo se trata de recaudar fondos que nos permitan mejorar la alimentación de familias en dificultad con menores a cargo, no solo es poder abonar un recibo de electricidad, o de agua, o de alquiler a estas mismas familias, tampoco es solo tratar de orientar al parado, casi desesperado por tantos años de búsqueda infructuosa. Se trata también de que la sociedad se conciencie de que es estos problemas están ahí y que todos debemos implicarnos y contribuir en mayor o menor grado.




La Banderita es un signo de solidaridad y de implicación ciudadana. Hace unas fechas celebramos nuestro Día de la Banderita. Desde los más de trescientos voluntarios, que en 42 mesas repartidas por siete localidades en toda la provincia de Almería, han estado horas solicitando su ayuda, hasta los miles y miles de ciudadanos que nos la han ofrecido, han hecho posible que obtengamos más de 28.000 €.


Ya se han abonado recibos, ya se han comprado alimentos y ropa y ya se han puesto en marcha iniciativas de empleo. 




Por todo ello, gracias una vez más a las personas de todas las localidades de Almería donde hemos celebrado esta fiesta de solidaridad: El Día de la Banderita.



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