Sobre trágicas confusiones

“Pues la política ni siquiera constituye una disciplina científica, sino que es un terreno empírico que no puede ser descrito por medio de ningún sistema matemático  y, además, está sometido al egoísmo humano y a las ciegas pasiones”.  

Seguro que no imaginan ustedes  quién  es  el autor  de esta frase. Se trata de un hombre que a fuerza de vivir toda su vida en condiciones infrahumanas de  cárcel en cárcel llegó a describir todo el infierno soviético cuando la propaganda del Estado hacía creer al mundo que  Rusia  era el paraíso. Ese  escritor se llama Alexandr  Solzhenitsyn. Estamos hablando del Archipiélago  Gulag ( 1918-1956). Alguien torcerá el morro como insinuando que esas cosa pasaban antes. No se fíen porque los políticos profesionales no han cambiado mucho. 

Al chapapote gallego comparó Rajoy a  unos hilillos.  De las cuchillas colgadas en la valla de Melilla dijo que todavía no está demostrado que sean cortantes. Y hay más cosas.  Fabra, Baltar y Bárcenas fueron alabados como españoles modélicos después que se conocieran sus conductas caciquiles. Acabamos de salir de un hecho que traerá cola. El ministro Wert ha impuesto su ley de educación  solo con los votos del PP. En Valencia han cerrado la televisión después de haberla utilizado como la voz de a su amo durante veinte años. Trabajadores a la calle. Y ya que hablamos de trabajadores ¿qué me dicen de la UGT en Andalucía? No vale hacer historia del sindicato y cantar la ética de otro tiempo. Hay que afrontar las irregularidades ( si las hubiere) sobre facturas falsas o infladas a la Junta. 

Parte de la gran  política no está en manos de gente competente al menos moralmente y sálvese  quien  pueda. En Rusia la dictadura del proletariado dejó el poder en manos de gente que no sabía hacer frente a sus responsabilidades. Al prescindir de ingenieros y técnicos nadie tenía idea de cómo funcionaba una central eléctrica o un hospital. Con solo su adhesión al partido no funcionaban  las fábricas.  Mira que los  del CNI ha repetido que sin investigación no vamos a ningún sitio. A los políticos esto no  parece  importarle. Suelen estar mucho  más atentos a las próximas elecciones confundiendo la mayoría absoluta con la verdad divina.