La Junta no regatea esfuerzos para ayudar afectados en El Ejido

Eso mismo dijo Zapatero cuando el terremoto de Lorca; Rajoy hizo lo propio con las lluvias de nuestro levante, con visita incluida de doña Sofía. Pero las ayudas empiezan a adelgazar, como están adelgazando las hectáreas afectadas en El Ejido según los datos de Sevilla. Ni Lorca está satisfecha, el levante ya no sabe a quién quejarse y El Ejido empezará a vivir lo que son las ayudas ante catástrofes por parte de los gobiernos: Estas llegan tarde cuando llegan, si al final llegan, cuestión esta que casi nunca ocurre en su totalidad.  Pero la Junta nos asegura que no regatea esfuerzos para ayudar a los ejidenses. Bien. Pero que se vea. Menos palabras y más hechos.

Por lo pronto ya ha surgido el primer problema entre ayuntamiento y junta. El primero asegura que las hectáreas afectadas son cercanas a las ciento cincuenta; la segunda que son entre setenta u ochenta hectáreas. Mucha diferencia. No me pregunte a quién creer, no las he contado. Supongo que el ayuntamiento estará arrimando el ascua a su sardina, como es de esperar, mientras que la junta intentará minimizar el desenlace para tener que pagar menos. Estamos como ante las manifestaciones, los organizadores que son miles los manifestantes, los contrarios que no llegan a cientos. La diferencia es que en la cuestión ejidense unas quinientas familias afectadas, según se ha comentado, se están jugando unos cuantos millones de euros, lo que en tiempos de crisis supone una ruina de la que es difícil salir.

Los primeros en la foto siempre son los políticos. Ante cualquier desgracia allí aparecen con las cámaras para dejar constancia de su gran preocupación, pero en cuanto han logrado salir en los papeles con el gran drama plasmada en sus caras, si te he visto El Ejido no me acuerdo. Ocurrió en Lorca, en el Levante y pasará lo mismo con el Poniente. Con una rebaja fiscal para el año que viene y unos préstamos a bajo interés querrán arreglar el desaguisado. Y es que al final ya verán como los únicos culpables son ustedes, que tendrían que tener un seguro para tormentas, granizo y otras lindezas climatológicas. Lo que tendrían que tener los agricultores es un seguro contra estos políticos que se han convertido en la peor tormenta que ha podido soportar nuestra provincia.