Lo peor de tener en Andalucía una nutrida red de organismos, oficinas, observatorios, agencias y chiringuitos de todo tipo vivaqueando a la sombra de la Junta de Andalucía es que, en ocasiones, alguien intenta demostrar lo necesario que es su servicio a la sociedad andaluza y se reproduce entonces ese momento que retrató el gran Groucho Marx al decir que “Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente.” En este sentido, no me puedo resistir a comentarles que la presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía, (¿cómo hemos podido vivir en Andalucía sin un sanedrín de estas características?) Emelina Fernández, considera que el programa de TVE “Cine de Barrio” no debe hacer apología de la violencia doméstica a través de las películas que emite habitualmente. Me figuro que se hacen ustedes cargo del tipo de películas que se ofrecen en esos programas de nostalgia y revisitación. Bueno, pues Doña Emelina se ha puesto estupenda y basa su queja en la película “El taxi de los conflictos” (José Luis Sáenz de Heredia, 1969) en la que en un diálogo alguien recomienda a un personaje que le dé una paliza a su mujer. Que una profesional como la señora Fernández tenga que salir a hacer el ridículo de este modo evidencia claramente lo insostenible de este tipo de ocurrencias consultivas. Y es que, puestos a evitar desgracias, bien podría doña Emelina pronunciarse sobre el popular pasodoble “Romance de valentía”, en donde un maletilla hace ante un toro este alarde suicida: “En matarme no repares, te concedo hasta el perdón. Y como no tengo mare, la Macarena me ampare si me cuelgas de un pitón.” Y eso por no hablar de Lola Flores (que también sale en la película) cuando decía eso de que se la comiera el tigre. En fin, ¿quién dijo eso de que en España no había sitio para más tontos?
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/52737/despejando-dudas-definitivamente