Recordando nuestra historia

Por tercer año consecutivo he tenido el honor, como concejal más joven de la corporación municipal del Ayuntamiento de Almería, de portar el Pendón, estandarte que los Reyes, Isabel y Fernando, dejaron en la ciudad allá por 1489, en la conmemoración que cada 26 de diciembre, día de San Esteban, recuerda la toma de la ciudad de Almería por los Reyes Católicos.

 Con ilusión y responsabilidad he vivido un año más este momento y portado un elemento tan importante para esta ciudad. Más allá de las discrepancias, de disputas estériles y de cómo se entienda esta celebración por parte de algunas formaciones políticas, nos encontramos ante un hecho histórico y la historia, para bien o para mal, no se puede cambiar. 524 años después, este acto cívico-religioso que celebra la ciudad de Almería simboliza la unión de los poderes civil, militar y eclesiástico, escenificado en torno a una bandera que significó la entrada, de manera pacífica, de las fuerzas cristianas en Almería. 

Es historia y es lo que conmemoramos con los actos que el Ayuntamiento celebra el 26 de diciembre, concluyendo simbólicamente con la tremolación del estandarte, por parte del alcalde, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, a la voz de “Almería, por Andalucía, por España, por los Reyes Católicos y por la Integración de los Pueblos”.

Estoy convencido de que con el paso de los años habrá menos problemas respecto a la celebración de este acto. Las nuevas generaciones tenemos que mirar mucho más allá de lo que miran otros, alejados de la discrepancia, de la lucha ideológica, en lo que a esta celebración se refiere.

Un año más los almerienses nos hemos reencontrado con una de nuestras más antiguas tradiciones, y lo hemos hecho con alegría, sentido de la convivencia y respeto a la historia. Quiero animar a que en años sucesivos la ciudadanía participe de este episodio. Que lo haga como signo de nuestra identidad, de manera que continúe enraizando en los almerienses el sentimiento histórico y ciudadano.