Perdidos en Europa

Si  hubiéramos de creer a  nuestro Gobierno, el  año  dos mil doce fue el del  ajuste, el  dos mil trece  el de las reformas  y el  dos mil catorce   el del crecimiento. Como todavía no se han finiquitado ni las reformas ni los ajustes,  podemos creer  que el crecimiento es algo incierto por más que los periódicos de l a derecha reclutan  a todos sus pensadores afines para que digan otra cosa. Es cierto  que algunos  portavoces de la troika  no cesan  de decirnos que estamos saliendo del  túnel y que España ha hecho las cosas  bien.  ¿ Qué podrían decir  siendo ellos  después de todo los autores guardianes  de esas mismas reformas?     No obstante, tras  felicitarnos  por lo bien que va todo, nos obligan a continuar  con los ajustes   exigiendo un  nuevo apretón de tuercas-   Ojito que los salarios  pueden dispararse,  avisan  por ahí fuera. Se imponen  la austeridad y los recortes  como paso obligado para salir de la  recesión – Eso sí.  nuestro Gobierno como un corderito hace lo que le mandan. Hasta cierto punto porque en algunas cosas se está  pasando varios pueblos.  Hay una  derecha civilizada en Europa que en este momento  critica  tres leyes recién aprobadas por el PP: la ley Wert de educación, la ley de seguridad  de  Fernández  y el ante proyecto de la ley de divorcio que   ha  sobresaltado a medio país, especialmente a las mujeres. Grandes periódicos  conservadores de  Inglaterra, Francia y Alemania se quejan de que hayamos retrocedido a los a tiempos de la dictadura, lo cual plantea serios problemas  de fondo a pocos meses de las próximas elecciones europeas. Si miramos la historia reciente de España  vemos que aquí  han gobernado los partidos moderados que buscaron el centro sociológico para su propuesta electoral.. Las ganó la UCD,  sus s siglas  son significativas.. Adolfo Suárez ocupó la Moncloa hasta que la ultraderecha      y  la amenaza de  golpe Estado  le obligaron  a dimitir.  Felipe González tuvo   que renunciar al marxismo a la búsqueda de un suelo firme donde pudieran vivir distintas ideologías. Me pregunto  adónde quiere  ir  el PP alejándose del centro y   facilitando un clima  semejante al de Grecia, caldo de cultivo para la ultraderecha nazi. A ver si vamos acabar siendo otro  peñón del pasado en mitad de la Comunidad europea.