No hay dinero para el materno-infantil, sí para un campo de golf

Hace unos días llegaba a nuestra provincia la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y les indicaba a los empresarios que no había dinero para el Materno infantil y otras infraestructuras provinciales. Les contábamos por este rincón que por lo menos la presidenta se había comportado con claridad ante los dirigentes empresariales, cosa que no vemos con frecuencia en nuestros políticos. Que alguien nos diga la verdad, nos pone, y es que no estamos acostumbrados a políticos sinceros. Lo que no se entiende mucho es que esa misma Junta que preside doña Susana presente al mismo tiempo al ayuntamiento de la capital el proyecto de una escuela pública de golf y diga que se adjudicarán las obras en cuanto se tenga la autorización el consistorio. Doña Susana que no hay dinero para construir el hospital, el consejero que si lo hay para el campo de golf. Son las contradicciones de la política. ¿Será verdad que el presidente-a no se entera de lo que pasa en las consejerías? Y si no se enteran ¿para qué están? 

No se presenta el proyecto de arreglo del edificio de la plaza Vieja, no se firma el nuevo convenio, no hay dinero para el materno, hay que dar las gracias a Europa por los euros que manda para la autovía del Almanzora, pero para una escuela pública de golf doña Susana o su satélite consejero sí tiene dinero. Nos recortan en sanidad, educación y servicios sociales y vienen con prisas a construir una escuela pública de golf. ¿Qué intereses se pueden o se esconden tras el campo de golf? Si no los hay lo parece. 

Hemos vivido en los últimos meses los problemas de un campo de golf en el Toyo que le va a costar a los ciudadanos unos cuantos millones de euros. No parece de recibo que ante un campo que se hunde y que lo tendrá que pagar el contribuyente la Junta de doña Susana nos venga con la intención de ubicar otro en el mismo entorno. El primer clavo en las costillas se lo hinca Luis Rogelio a los almerienses el segundo lo quiere clavar Susana Díaz y también, miren que gracia, con el mismo contribuyente como paganini. Tenemos un campo de golf medio vacío que lo estamos pagando entre todos, pues nada los políticos se empeñan en montarnos otro. ¿Necios, tontos, vividores? No sabría qué decirles. Creo que lo tienen todo.