IU pide que se retome el pacto para sacar a Almería de la crisis

Si fuéramos alemanes yo apostaría por un pacto por Almería, Andalucía y hasta España. Pero como no lo somos no veo a los políticos uniendo sus fuerzas para sacar a nadie de la crisis. Rosalía Martín, nuestra parlamentaria más roja en Sevilla, le pide a la sociedad y a los políticos almerienses un esfuerzo para resucitar el pacto. Si realmente doña Rosalía tiene ganas de sacar a Almería de la crisis con quien tiene que hacer el pacto es con el PSOE de la Junta. Y tengo entendido que lo tienen hecho. Lo que no sé es si el pacto entre IU y PSOE en el gobierno de la Junta es para sacar de la crisis a los ciudadanos o para sacar a las organizaciones políticas y sus colegas. Más parece que sea para lo segundo. A uno le parece mucho más fácil conveniar con la junta que no se suspendan las obras en seis carreteras de la provincia, que reunir a todos los partidos y a la sociedad civil no se sabe muy bien para qué. Si a alguien puede apretar las tuercas doña Rosalía es al gobierno de la Junta, al hombre puesto en el cargo de vicepresidente, compañero de su partido y que comparte todo el poder con la presidenta Susana Díaz. Ese sería el gran pacto con Almería: PSOE e Iu con un proyecto claro y de futuro con Almería y los almerienses. Lo demás no dejan de ser palabras al viento para entretener al personal. Y el personal (ahí tienen ustedes a los de Burgos) ya no se deja entretener con sus faroles. Si de verdad Izquierda Unida nos quiere convencer de sus preocupaciones por los ciudadanos menos palabras y más apretar las clavijas a doña Susana. Parece increíble, pero lo único que ha hecho el consejero de turismo en Almería es entregar unos premios a las mejores tapas. Lo demás palabras, planes y proyectos que ahí están, pero que no sabemos cuándo se van a poner en marcha. Lo último que hemos conocido es que el pacto de gobierno andaluz tiene que sacar no sé cuantas leyes al mes. ¿Y para qué? El gran drama de Andalucía es que el parlamento ha sacado en sus más de treinta años ciento de miles de leyes que no han servido para nada, bueno sí, algunas para controlar al ciudadano que es lo único que persiguen los políticos. Ya saben lo que nos espera en el futuro: Más leyes. Aunque sólo sea para que los políticos nos puedan decir lo mucho que trabajan en el parlamento. Y no se les cae. Ni se les caerá.