Preguntas de un paseante

Ya suelo ir muy poco a Almería, cada vez menos. A veces aprovecho para visitar alguna biblioteca, y si me sobra tiempo, andar por calles que todavía me recuerdan algo. Calle de la Tiendas, Convento de las Claras, Plaza Vieja. Ahí está la fachada del Ayuntamiento cubierto con una lona. No sabe uno si acaban de bombardearlo. Vaya, aquí fue donde tú quisiste un día hacer una información municipal democrática, plural y libre. No fue posible. ¡Qué inocente eras entonces!

 La noticia de hoy es  que la Junta está dispuesta a reunirse con el alcalde para abordar juntos y a la mayor brevedad, el problema  de la Casa Consistorial. Creo que van ocho años sin   dar golpe. Últimamente, Rodríguez Comendador ha tenido un buen gesto. Ha dicho que renuncia al proyecto con la Junta y quiere que el Ayuntamiento solo cargue con los gastos de remodelar la  Plaza. ¿Cómo no lo hizo antes si estaba en su mano? ¿No será que intenta echarle la culpa a Sevilla que tan mal nos quiere? ¿No será que se acercan las elecciones y algo tangible hay que  mostrarle a los almerienses? Son las tímidas preguntas de un paseante. Por otro lado uno se entera de que han comprado el sanatorio de la Virgen del Mar. O sea que dinero tienen para otras cosas. Parece que no se cansaran de mendigar otros alojamientos extraños  y no tuvieran dónde meterse como otros desahuciados.  En realidad  las verdaderas víctimas del desahucio somos los almerienses que tenemos que multiplicarnos para cumplir con nuestros deberes tributarios de aquí para allá como si el tiempo no fuera oro también para el administrado. ¿Qué pasa  aquí, tíos? Si le preguntas al PP te dirá que es la Junta la que no quiere colaborar y si consultas con el Gobierno andaluz  éste alega lo contrario. Nadie más que la consejera de Fomento tiene i nterés en que esto se arregle cuanto antes. Al fin y al cabo todos se matan por servir al pueblo para lo que fueron votados.  Quizá en medios municipales no se ha caído aún en la cuenta  de que el verdadero amo de la pasta  es Montoro y que la Junta está obligada  frenar inversiones para cumplir el objetivo de déficit. Pero, bueno, ya hemos salido de la crisis, a ver si arreglan pronto el ayuntamiento . Hagan cuenta de que es Bankia.