Recordar no es confrontar

Dicen últimamente desde la Junta de Andalucía que el Ayuntamiento de Almería mantiene una actitud beligerante con ellos, con la administración autonómica. Será porque para los representantes del gobierno bipartito (PSOE-IU) en Almería, que alguien les recuerde que llevan muchos años incumpliendo convenios, acuerdos firmados y proyectos consensuados que son prioritarios y necesarios para Almería y los almerienses es tener una actitud confrontadora y combativa. 

Hostil La experiencia demuestra que para la Junta de Andalucía sólo hay dos caminos pacíficos: la sumisión y la docilidad. Todo lo que se aparte de esta vía será considerado como actitud hostil hacia Sevilla. Pues bien, tengo una mala noticia para los que piensan que el Ayuntamiento de Almería se muestra beligerante con la Junta de Andalucía: me temo que vamos a seguir siendo combativos. Y es que si por defender los intereses de Almería y recordar a la Junta de Andalucía el sistemático incumplimiento de sus compromisos y acuerdos con esta ciudad nos quieren tachar de beligerantes, están en su derecho. Pero en el mismo derecho (que en nuestro caso es además obligación) que tenemos nosotros de intentar evitar que la Junta se empeñe en ser un permanente factor limitante de las posibilidades de crecimiento y progreso de Almería capital. 

Plaza Vieja A ningún almeriense se le escapa el papel determinante, pero por lo negativo, que la Junta de Andalucía ha jugado y sigue jugando en cuestiones tan importantes para esta capital como el estado de su Ayuntamiento y la Plaza Vieja, el incumplimiento de compromisos como el hospital materno infantil o la facultad de Medicina, la llegada del Corte Inglés, el PERI de la Chanca, la conexión con la A-92 o tantas y tantas otras cuestiones. Por eso resulta especialmente llamativo escuchar a la máxima representante de la Junta de Andalucía en Almería decir que les resulta “difícil” trabajar con el Ayuntamiento de la capital. Y lo entiendo. No debe gustar, por ejemplo, que no entres al trapo de asumir como tuyo un secarral como el que la Junta pretendía entregar a los almerienses bajo el pomposo nombre de “Parque del Andarax”. Lo fácil hubiera sido callar, tragar y aplaudir. Pero no estamos por la labor. Nosotros tenemos claro que nuestra prioridad es Almería, no Sevilla. Por lo tanto, recordar no es confrontar; es simplemente tener memoria de la historia reciente.