El fundamentalismo de Rouco

Rouco Valera se ha despedido de la presidencia de los obispos con la homilía que pronunció en el acto de las víctimas del 11-M . Rouco ha atribuido la matanza de seres humanos “a personas dispuestas a matar por oscuros objetivos de poder”. Con esta frase vuelve a reanimar la llamada “teoría de la conspiración” mediante la cual, el periódico El Mundo, una gran parte del PP y la extrema derecha, siguen responsabilizando al PSOE de la masacre, involucrando a algunos policías, jueces y confidentes, en tramas cuya finalidad habría sido la derrota electoral del gobierno del Partido Popular. Estos son, también para Rouco “los oscuros objetivos de poder” . El argumento es tan falso como simplista y se basa en preguntarse solamente “¿quien se benefició políticamente de la matanza?” sin interrogarse: ¿por qué aquel gobierno persistió en imputar el atentado a quien no lo cometió?. Ya no les importa que existan pruebas que demuestran la autoria, ni condenados que están pagando con la cárcel sentencias judiciales que son un modelo de imparcialidad y profesionalidad confirmadas por el Tribunal Supremo. La maldad para el obispo está en la izquierda y no en los fanáticos de una religión monoteísta con fundamentalistas, como él mismo.

El fundamentalismo es un concepto que surge como movimiento reaccionario, cuando la sociedad moderna empieza a guiarse por leyes humanas y deja de lado las divinas, afectando a los hábitos y al estilo de vida. Para esta sociedad que Rouco llama “post cristiana”  y que no es mas que una sociedad “democrática”,  no es una verdad absoluta todo lo contenido en los libros sagrados, llámese Corán o Biblia, a pesar de las creencias de seguidores que la creen infalible, atemporal y universalmente valida. Pero los ciudadanos ya no temen al castigo del infierno con el que los curas integristas amenazaban. Por eso ahora, como hemos perdido el miedo, necesitan utilizar el código penal contra las mujeres que utilizan su derecho a decidir sobre su propio cuerpo, porque según ellos las células embrionarias son un bien jurídico a proteger. Quieren impedir el derecho a los matrimonios homosexuales porque según ellos no son una “unión natural” . Presionan a los gobiernos para eliminar la Educación para la Ciudadanía porque se trata de “una imposición de materias impregnadas de relativismo e ideología de género”. El peligro no está en las libertades, sino en los fanáticos que pretenden eliminarlas, creyendo que nos hemos desviado de sus fundamentos y que se resisten a aceptar ideas progresistas que han sido admitidas por una gran parte de la comunidad. Desde el 11 de Setiembre y del 11 M, el fundamentalismo religioso islamista viene demostrando ser una fuente de violencia y de irracionalidad. La fe revelada puede ser utilizada de forma peligrosa. Peligrosa, porque a algunos le da el valor necesario para matarse a si mismos, lo que les facilita eliminar las barreras para matar a otros. Matar infieles, como en España en aquella Santa Cruzada.

Ante 350 personas que han perdido un ser querido, hay que decir Sr. Rouco, que fue por fanáticos portadores de una fe excluyente. Omitirlo le coloca en ese maldito ámbito.