¿La estación acabará siendo un restaurante o un centro cultural?

Se nos dijo que el cable inglés tendría restaurante, museo, mirador, terrazas y hasta plataformas para la pesca deportiva. Se iban a invertir en la primera fase más de tres mil millones de las viejas pesetas, ya se puede imaginar usted el tiempo que ha pasado desde que doña Carmen Calvo, por entonces consejera de la Junta de Sevilla, hizo la promesa. En el Almanzora alguna estación de ferrocarril ha acabado siendo un restaurante (donde por cierto se come muy bien). Por lo que nadie sabe por estas en qué acabará convertida la estación de la capital. Si la empresa Adif es del gobierno, si el gobierno es de los ciudadanos: Nosotros, ¿por qué no se ponen de acuerdo responsables de Almería y Madrid para que la estación se pueda abrir y ser disfrutada? No tendría que ser tan complicado, son del mismo partido y no se les está pidiendo dinero, que en estos momentos no hay. 

Alguien nos puede contestar: ¿Para qué quiere Adif la estación? Adif no nos ha dicho en todos estos años lo que tiene pensado para ella. Lo único real es que la tiene cerrada y abandonada desde hace lustros. ¿No estará pensando en sacarla a la venta? ¿Creen ustedes que serían capaces de venderla? Más vale que no nos fiemos que estos caballeros son capaces de cualquier cosa por unos euros. Si Adif depende de los políticos del Pp de Madrid, como así es, qué hacen los Rafa Hernando o Juan José Matarí que no mueven sus influencias para que la vieja y hermosa estación sea puesta en manos de los almerienses y se acabe la zozobra que tiene sin dormir al alcalde-senador Luis Rogelio. Se nos dice que los dos tienen mucho poder en el partido de Mariano Rajoy, pues que se vea, que hagan algo por Almería, puñetas, que no vemos el beneficio de tenerlos en Madrid desde hace más de veinte años, que se dice pronto. 

Saben lo que me gustaría que la hermosa y vieja estación de nuestro caballo de hierro se convirtiera en un lugar de encuentro para lo almeriense. No acostumbro a contar alguna vieja ilusión, pero me encantaría que en el futuro el edificio llevara el nombre de: “Estación Perceval”, y dentro de esa estación todo lo que el maestro y el resto de los almerienses han hecho, hacen y harán por la que llamamos Almería. Pero solo es una ilusión.