Cerebros

Recientemente ha aparecido una reedición de la irresistible inclinación almeriense por la colección de “sabios”. 

En esta ocasión, la UAL (modelo y arquetipo de gestión económica ruinosa e injerencia sectaria) convoca una pléyade de “cerebros” que aporten soluciones para salir de la crisis mediante tan exquisita sinapsis neuronal. 

Esta es la enésima intentona cortical vinculada a excretar ingeniosas soluciones que palien aventurados y erróneos análisis avanzados por los mismos integrantes que auguraron que “Almería será la primera provincia que antes y mejor saldrá de la crisis”. Ahora, tras el fiasco, persisten, insertos en un “cluster” que atenúe el fracaso de intentonas precedentes. 

Desconozco los criterios de selección para esta acreción cerebral; no obstante, celebro la presencia de empresarios que, en sus empresas y su ámbito, han sabido sortear con agilidad, eficacia e imaginación los embates de la crisis (turismo, mármol). 

Pero lamentaría, como suele suceder a tenor del ente convocante, el posible dopaje dogmático y sectario que suele adornar a las solemnes iniciativas universitarias teñidas de descarada vinculación ideológica. 

Espero, con ansiosa expectación, conocer el devenir de nuestro inmediato futuro con las apasionantes revelaciones sobre el “plan de empleo vinculado a la demolición del Algarrobico”; el resurgimiento del tren del mineral, atravesando la ciudad hasta el puerto; la puesta a punto de la nueva Facultad de Medicina; el “fomento” de la ciencia con la compra de telescopios en la UAL, mientras amenaza el cierre de Calar Alto… 

Lástima que, entre tanta lucidez, no haya lugar para un deslumbrante destello de brillantez parlamentaria. Me refiero a la reciente intervención en el Senado de nuestro parlamentario Juan Carlos Pérez Navas. 

No ha tenido mejor ocurrencia el senador por Almería para consolidar el desarrollo económico y social de la provincia, España y Europa que ¡el Festival de Eurovisión! 

Aquí está la clave: Televisión Española, según Pérez Navas, ha devaluado y descuidado tan importante evento con una gala de selección exenta de lujo y ambición. , exhibiendo sus conocidas habilidades como productor, regidor y “animador” de festivales se escandaliza de tan cutre gestión para tan transcendente evento.

 ¡Ah! Qué tiempos aquéllos (2008) cuando la TVE de Zapatero elevó a los escenarios europeos a Chikilicuatre. Eso sí fue un reconocido éxito y antesala de la estridencia revelada en otra pléyade de “cerebros”. 

Ahora, otra “alineadora planetaria”, Elena Valenciano, pretende celebrar el 10º aniversario del advenimiento al poder de Zapatero como imborrable efemérides de la estulticia (Día Internacional del “bobo solemne”).

Como cerebro invitado, qué menos que Centella. Acaba de preguntar, solicitando respuesta por escrito (huella indeleble), ¿qué fue de un cachalote y su cría aparecidos varados en una playa próxima al lugar en que se realizaron ejercicios aéreos en los que han perecido cuatro militares tripulantes de un helicóptero? Esto es sensibilidad y solidaridad con las víctimas… cetáceas.

Inexcusable invitación para Cayo Lara. De una fabulación oportunista (la periodista Pilar Urbano), engarza argumento para una causa general sobre el 23F. Camino abierto para encausar al lobo que se comió a Caperucita Roja. Y si era “roja”, con mayor motivo.