# Reinicia Europa

La primera vez que ejercí mi derecho a votar en unas elecciones democráticas fue en unas elecciones europeas: supe que estaba ante un hecho importante e histórico y, en las que se avecinan, ya pasadas muchas primaveras, sé que también estamos en un momento decisivo, pero esta vez por diferentes motivos. En las siguientes elecciones nos jugamos las políticas que nos afectarán en las próximas décadas. 

El próximo 25 de Mayo nos jugamos mucho: más del 70% de las leyes españolas derivan de Unión Europea, y el impacto de las políticas europeas afecta directamente en el día a día de los ciudadanos: becas para estudiar, de comedor, empleo digno, etc. 

Y al poder político le interesa que no vayamos a votar. No se nos informa de la importancia que tiene y de lo que se decide allí. Las políticas europeas están ocasionando más desigualdades, más paro, más pobreza, recortes de derechos de las mujeres, de los inmigrantes y del colectivo LGTB (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales). 

Es posible construir otra Europa para las personas, porque nunca antes la habíamos necesitado tanto. Es el espacio para luchar contra los mercados financieros, el desempleo, el cambio climático, la xenofobia y la exclusión. ¿Entonces por qué no vamos a votar?

 La abstención en las elecciones europeas cada vez ha sido más grande, debido a la crisis de credibilidad del sistema político, y no vamos a votar por desconocimiento sobre temas europeos. El Euro-barómetro dice que el 81% de los españoles no sabemos lo que ocurre en Europa; y al poder político le interesa seguir manteniendo este desconocimiento, y que nuestra desidia nos lleve a no implicarnos en el devenir de la democracia, porque pensamos que no sirve para nada.

Han montado un tándem perfecto los dos partidos mayoritarios, porque al final tienen los mismos objetivos e intereses. ¿Sabíamos acaso que el PSOE y el PP votan lo mismo en un 69,7% en el Parlamento Europeo? Estos datos están disponibles en la web votewatch, y en mi visita al Parlamento Europeo con la RedEcofeminista pude comprobar que esto es así. Con los funcionarios analizamos qué habían votado nuestros parlamentarios: extraño consenso que habrá que seguir comparando sus programas. 

Desde EQUO estamos convencidos de que es posible otra Europa, y como se plasma en su manifiesto: “no nos resignamos desde la firme voluntad democrática, la defensa de los derechos y libertades, la dignidad de las personas y los pueblos, la justicia social y ambiental”. Como dice Florent Marcellesi candidato por EQUO: “imaginemos una Europa más solidaria, más social y democrática. Seamos realistas e imaginemos el futuro que deseamos”.