La Benemérita detiene a 7 ladrones con cincuenta robos a sus espaldas

La operación lleva abierta desde el pasado mes de octubre. Seis meses para dar con todos y cada uno de los integrantes de la banda y recabar pruebas incontestables. En definitiva cerrar una operación con total garantías ante los tribunales. Los robos cometidos en viviendas del levante almeriense suman casi cincuenta. Como lo primero parece ser la defensa y presunción de inocencia de los acusados, ni se dan a conocer los nombres de los detenidos así como sus fotos para conocimiento de la ciudadanía, empezando por aquella a la que le fue expoliada su casa, sus ilusiones y sus pertenencias.

Con todo, en el ánimo de la gente la esperanza de que ha sido detenida una de las bandas más importantes que ha generado inseguridad en Vera y otros pueblos del entorno. Lógico que se premie con la gratitud del personal a la Guardia Civil que tan brillantemente ha cerrado la operación. No vivimos los almerienses tiempos tranquilos, ni los de la capital, ni los de la provincia. A mi vecino no le han robado este año las mandarinas porque no tienen precio. Hay tantas todavía colgadas de los árboles, sin posibilidad de venta, que ya ni a los amigos de lo ajeno les sale interesante el ir a recogerlas sin permiso del propietario. 

En las áreas de veraneo la crisis de la seguridad es aún mayor, y es en esas zonas donde los vecinos vienen padeciendo oleadas tras oleadas de robos. Por mucho que nos vengan doña Carmen Crespo y don Andrés García Lorca con estadísticas donde se asegura que baja la delincuencia, la única forma de que el ciudadano no tenga miedo a ser robado es que la Guardia Civil en la provincia, la Policía Nacional en la capital trabaje bien y detenga a los cacos. Y los detienen. Vaya si los detienen. Y los ponen a disposición judicial. La triste historial para el ciudadano es que tras pasar siete de ellos por el juzgado cinco vuelven a la calle. Solo dos se quedan entre rejas, los otros cinco salen libres, es de imaginar que con cargos, pero libres para seguir haciendo lo único que por lo visto saben hacer y que le ha llevado a la Guardia Civil más de seis meses su detención. 

¿Y por qué esos cinco quedan en libertad? Lo mismo es que el Acebuche no tiene capacidad para más detenidos y lo mejor es que los tengamos nosotros vigilando nuestras casas para robarlas cuando nos descuidemos.