La candidata que surgió del frío

Bien sea porque allí el escalofrío viene incorporado de serie o porque el rigor polar suele configurar un escenario propicio al misterio, lo glacial siempre ha inspirado relatos llenos de inquietantes presencias, como en “La Esfinge de los Hielos” (Julio Verne, 1987),  “La Cosa” (John Carpenter, 1982) y alguna otra más que no cito para no aburrir más de la cuenta. Y aunque en Almería la crónica de lo enigmático se inscribe más en lo ardiente que en lo aterido, convendrán conmigo en que las recientes noticias electorales de la candidata socialista al Parlamento Europeo, Clara Aguilera, son de las que te dejan no ya helado, sino directamente tieso.

Resulta que la ex consejera de Agricultura y actual secretaria de Ciudadanía del PSOE de Andalucía vino a hacer campaña a Roquetas de Mar acompañada de altos cargos socialistas almerienses y, según podemos leer en la nota de prensa enviada tras su visita, uno de los puntos recorridos por la comitiva electoral socialista fue -cito textualmente- “la nueva nave y fábrica de hielo construidas que vienen a beneficiar directamente a los 35 barcos vinculados a estas instalaciones portuarias, que se dedican fundamentalmente a la pesca artesanal. Para la puesta en marcha de estos nuevos servicios, el Grupo de Desarrollo Pesquero ha concedido a la comercializadora EuroFish más de 300.000 euros de subvención de fondos procedentes de la Unión Europea”.

Todo eso estaría muy bien –en campaña se muerden pepinos o se visitan fábricas según toque- si no fuera porque (y aquí es donde entran el sobresalto y la alarma) en Roquetas no hay fábrica de hielo. ¿Cómo puede visitarse una fábrica de hielo que no existe? ¿Es votante socialista el Capitán Pescanova? ¿Hubo exceso de cubitos por parte del redactor/ra de la nota? Misterios que te atenazan y que, más que frío, te dejan cuajado.