Igual que la luna de día

Los epigramas que antaño circulaban en cuartillas o se deslizaban entre bocas y oídos cómplices pululan ahora en las redes sociales con una difusión, en muchos casos, inversamente proporcional al talento de su desconocido autor. De entre estos anónimos cibernéticos resulta muy comentado entre los internautas almerienses una letrilla que dice: “Hay tres cosas en el mundo que no sirven pa ná: la lluvia en el mar, la luna de día y la Junta de Andalucía”. Estas rimas podrían ilustrar un rechazo simplón e injustificado al gobierno socialista de nuestra comunidad por razones partidistas, de psicodrama personal o de manía persecutoria. Lo desolador es comprobar que, incluso una elaboración intelectual tan leve como la mencionada viene a describir -con acierto- la aportación real que la administración autonómica hace a la vida de los almerienses. Insisto en el concepto, porque que uno sepa la gente no come promesas, no vive de titulares y las empresas no se crean con anuncios bienintencionados o declaraciones de cariño como las de la presidenta de la Junta cuando dijo eso de que ella llevaba a Almería “en el corazón”. Por ejemplo, la misma Junta de Andalucía que ha colaborado con el Ayuntamiento de Málaga para la celebración de su “Noche en Blanco” se niega en redondo a hacer lo mismo con el de Almería y dice que no piensa abrir la Alcazaba esa noche. A ellas y ellos les da igual que toda la capital sea un hervidero de actividades y animación. Ellas y ellos, en su mundo. Como ven, una torpeza que no viene sino a alimentar el desencuentro y el rechazo que en unos casos se traduce en epigramas y en otros, los más, en una larga secuencia de fracasos electorales. Mi duda es saber si para optar a un cargo de la Junta de Andalucía en Almería hay que demostrar no tener sentido común o, simplemente, saber decir con gracia “sí, señorito”.