La España indefensa

Mientras David Cameron y Obama se comprometen públicamente a  intentar neutralizar a esa banda de terroristas organizados en califato, dispuestos a degollar a todo ser humano que no piense exactamente como ellos, unos cuantos tontos contemporáneos intentan que la mezquita de Córdoba deje de ser administrada por la Iglesia Católica.

Mientras Obama plantea a la Unión Europea que los contribuyentes americanos no van a seguir poniendo el dinero y los muertos en las labores defensivas de la Otan, en España se publica una encuesta en la que se desvela que la inmensa mayoría de los españoles no arriesgaría su vida ante una invasión territorial. Se nota que los herederos de Lepanto, los que hicieron posible que hoy las mujeres europeas no vayan con velo, y los hombres con una alfombra enrollada bajo el brazo para arrodillarnos cara la Meca, allí donde les pille la hora del rezo, prefieren esclavizarse ante el invasor que tratar de oponer una resistencia, no sea que nos hagan pupa. Mientras muchos de los países de la Unión Europea caen en la cuenta de que la Yihad no es posible disolverla con manifestaciones y pintorescos carteles de "no a la guerra", y revisan los presupuestos de Defensa, en España se extiende la opinión de que gastar dinero en un avión de combate es un derroche, y que ese dinero estaría mejor empleados en subir las pensiones. Claro, y la ingente cantidad de dinero que gastamos en los cuerpos de la Guardia Civil podría emplearse en la Sanidad y evitar las listas de espera. ¡Lo que nos podríamos ahorrar! Eso sí, ante la falta de policías los criminales actuarían con total impunidad, y, al no tener Ejército, nos tendríamos que dar de baja en la Otan, y, en caso de que alguien nos invadiera, podríamos organizar un comité de bienvenida, porque nadie saldría en nuestra defensa. Ni siquiera nosotros, según la desoladora encuesta.