La Junta y la colaboración sanitaria con Marruecos

Se le ha acusado a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, de haber apoyado la construcción de un hospital materno infantil en Marruecos, mientras el prometido para Almería duerme el sueño de los injustos políticos que mandan en Andalucía. No conozco en profundidad lo que la Junta viene haciendo por la sanidad de los vecinos ciudadanos de Marruecos, por lo que sería interesante un informe que nos lo aclarase. Según algunos datos recogidos por la inefable red, la Junta daría apoyo a veintidós (22-22-22) centros de salud en el país vecino. Uno de ellos, dicen las fuentes oficiales, es el inaugurado por Susana en su pasado viaje a Tetuán. Lo que no se nos dice es cuántos se han construido hasta el momento, cuántos se han inaugurado, en cuántos se están trabajando y cuánto dinero  han costado a los andaluces.

La colaboración internacional me parece positiva y necesaria. Ayudar a los pueblos con necesidades obligatoria. Dicho eso, parece de lógica que en Almería se levanten voces cuando el dinero que no se invierte en nuestra sanidad se hace en el extranjero. El rosario de Almería es largo pero con dos ejemplos que indignan: Materno-infantil y Casa del Mar. Se está viviendo un drama entre trabajadores eventuales del Poniente, porque la Junta, esa que parece se gasta el dinero en la sanidad marroquí, no quiere abrir el hospital de Loja tras tres años acabado, hechas las oposiciones y no contratado el personal. Se puede acusar de demagógico al que usa la sanidad andaluza y a los enfermos andaluces como arma política contra la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y estoy de acuerdo, pero no deben olvidar los que así hablan de que son esos andaluces, almerienses en este caso, los que llevan años y años soportando una política sanitaria de la Junta donde los recortes, las colas y el que la suerte te acompañe con lo que te toque.

Si el dinero de los andaluces se lo ha gastado la Junta en subvenciones extranjeras, eres, cursos, empresas públicas y otras lindezas, no es de extrañar que el ciudadano de Almería o Loja se suba por las paredes cuando se entera de que la presidenta Susana inaugura un centro de salud pagado con el dinero de los andaluces, cuando los de ellos duermen el sueño de esos injustos políticos que dominan la política sanitaria de la Junta de Andalucía.