Tras los pasos de San Pablo

Una Peregrinación no es un viaje más en nuestra vida. El motivo central de la misma ha sido, junto con conocer este bello continente, ir haciendo una  reflexión cristiana  de los lugares que visitamos, por ello siempre se centra o en un Santuario, que nos acerca a María  y a Dios a través de Ella. 

Este año, ha sido la figura de San Pablo y el seguimiento de su caminar en Grecia, hemos hecho algo más que turismo, hemos reflexionado dirigidos por dos sacerdotes  y un guía griego, (Yiorgio) con  título de guía  cursado y dado en la Escuela para Guías dependiente del estado griego a la vez que visitábamos  este bello continente cargado de  historia. Ccaminar  tras los pasos de San Pablo tras su conversión al Cristianismo.  San Pablo no  perteneció  a los 12 discípulos de Jesús y, pese a ello, fue considerado como apóstol de las naciones y apóstol de las gentes.

Escribió la mayor parte de los  libros del Nuevo Testamento. Sus cartas a Corintios, Filipenses, Romanos  Galatas,  Efesos, Tesalonicenses,, a Timoteo el discípulo más querido de Pablo, lo atestiguan     Nacido en Tarso  (Cilicia ) a principios del siglo I después de  Cristo. Fue un gran perseguidor de aquella primitiva Iglesia hasta que como siempre hemos oído fue derribado del caballo.Murió En Roma, decapitado, en una de las persecuciones a los cristianos.

Grecia es un continente que recuerda mucho al nuestro en cuanto al clima y ver sus costas bañadas por el Mar:  (El Egeo), sus barrios se parecen mucho  a los nuestros, en los que visitando  Cintra y Poros, parecía estar en  las calles  como las nuestras de Andalucía en sus barrios, estrechas, dándose sombra con  los edificios, y  el caminar por ellas  es el  mismo rumor de voces que podemos encontrar en nuestra Chanca, por poner un ejemplo conocido.

Pero al recorrer sus ruinas, con sus columnas  Dóricas y Jónicas, las cariátides, sus museos, nos hacia patente la riqueza  de sus piedras. Tras su conversión  y  Bautismo San Pablo  predicó en las Sinagogas  de Damasco que Jesús era el Hijo de Dios. 

Hemos visitado Chipre, Tesalónica, Filipos, Lidia, Kabala Meteora, Delfos, Atenas Argólida,   Corinto con su impresionante Canal, La Acrópolis, el Aerópago o Tribunal Supremo,  el Museo de la Ciudad, Micenas con la puerta de los leones y el tesoro de Atreo. El magnífico teatro  de Epidauro. En Atenas tuvimos el placer de pasear en  un crucero por su mar.  

Impresionante la visita a Meteora,  el convento Benedictino habitado por la congregación Ortodoxa, que se encuentra en la parte mas alta de la montaña, al verlo parece inaccesible, e incomprensible que pueda vivir allí una comunidad. 

Paseamos por la Avenida REINA SOFIA, por nuestra querida Reina, griega de nacimiento. La vista del Partenón, iluminado de noche que hace se vea desde   cualquier lugar de Atenas, El Estadio de la Ciudad, la Tumba de Agamenón, podemos decir que sus piedras hablan tanto de su antiguedad y riqueza como, de su espiritualidad nacidas, como fruto de la predicación del gran Apóstol de  las Gentes.  Sus Iglesias, con un Altar Mayor, con grandes retablos de Iconos de Cristo y Maria. Grandes Lámparas en su centro, que dan iluminación  a estas, para poder disfrutar tanto arte y religiosidad  como encierran. 

En fin un viaje que hay que asimilar poco a poco por lo mucho que encierra este País, tan cercano a nosotros, y tan representativo  por esta conversión  de San Pablo, todos somos llamados a ella  tomándolo como ejemplo. Y por  el arte que encierran sus museos y piedras. 

Todos los días disfrutábamos de la celebración  de la Eucaristía, y en el autobús contratado para desplazarnos, de unas grandes meditaciones y clases del arte que estábamos  contemplado o que íbamos  a contemplar ese día, todo ello compartido por verdaderos amigos conocidos ya o conocidos en el viaje, unos verdaderos amigos para siempre.