De tómbolas y ébolas

 La gestión del gobierno central y la del autonómico en Madrid en la crisis del ébola, ha permitido visualizar a la ciudadanía en manos de quienes nos encontramos y su nivel de absoluta incompetencia, la instauración de la improvisación  continua  como única inspiración o estrategia. Tantos errores y torpezas han degradado la vida de los españoles, que no saben ya que les infunde más temor: sí este gobierno o el mortífero virus que importaron para una mayor gloria humanitaria, en el cuerpo de un misionero que lo que deseaba era morir entre las gentes humildes a los que había dedicado toda su vida. Esta osadía y orgullo de claro tufillo político, no cálculo o quiso ignorar deliberadamente los riesgos evitables que generaba con esa actuación, pero primo la foto y la exhibición rampante del despliegue de medios para salvar al padre Pajares, cuando ya estaba desahuciado. Unos cuantos telediarios de orgullo patrio y la satisfacción no disimulada de una ministra conocida por el sobrenombre de la muda en la villa y corte. Pero entre tanta publicidad se olvidó la información, la misma que precisaban el vapuleado mundo sanitario  español después de años de recortes.No sobro tiempo alconsejero madrileño de salud para acusar de negligencia y de voluntad de propagación epidémica a quien se infecto trabajando, con unos medios ridículos, según sabemos con el paso de los días. Esta exposición grotesca a la muerte, ha colocado nuestras vidas en el mismo estante que los osos de peluche, las pelotas de una tómbola. No podía ser de otra forma si se analiza el curriculum profesional de la ministra del ramo, desde el año 1983 el mismo que termino su licenciatura en ciencias políticas, al servicio de su partido.  Más luces arroja, la salpicadura de la mierda del caso Gurtel a la Sra. Mato: con el regalo de Suzuki Switf, antes propiedad de la esposa de Francisco Correa, cabecilla de la trama y que Jesús Sepúlveda,  su exmarido asegura haber comprado. Sin olvidar los 477.000 €, que según el informe de la Agencia Tributaria fueron  en “dinero, viajes y otras prestaciones a favor de él o a los miembros de su familia”. La ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad declaró que no sabía nada de estos tejes manejes y la creí como si hubiera declarado que no sabía nada de sanidad, asuntos sociales e igualdad.