La prensa internacional se ha hecho amplio eco de la gran mancha solar que apareció la pasada semana en el disco solar. Ahora tenemos la oportunidad de poder observar esta instantánea desde Almería, concretamente desde Ohanes (fotografía en canal visible a foco primario. Filtro de abertura total reflectivo. EOS 70D. Exp. Auto, sin procesado).
Esta mancha, récord de los últimos 25 años, es fruto de una intensa actividad magnética en la superficie del Sol que puede producir enormes eyecciones de masa coronal, pudiendo alcanzar la Tierra con graves consecuencias para nuestro modelo de vida tan dependiente de la tecnología.
Desde que existe nuestro planeta el “bombardeo” de partículas y radiaciones es constante. Gracias a la magnetosfera (campo magnético de la Tierra) las eyecciones solares son desviadas como lo haría un escudo. Muchas partículas de alta energía no nos alcanzan, y otras se reconducen hasta los polos ionizando la alta atmósfera (ionosfera) y producen el bello efecto de la auroras boreales o australes. Sin embargo, la magnetosfera tiene un límite, y en función de la violencia solar, este escudo puede permitir la penetración de partículas y radiaciones que podrían afectar a la red de satélites artificiales (meteo, GPS, militares, científicos…), incluso podría afectar, como ha ocurrido, a la propagación de radio en el segmento HF (de 3 a 30 Mhz) y, en casos extremos, inducir enormes sobrecargas en la red eléctrica planetaria produciendo apagones y, por supuesto, “freír” sistemas informáticos de vital importancia.
Como curiosidad, y abrumador argumento para la reflexión, la mancha que se aprecia en la foto tiene un diámetro de 34 (treinta y cuatro) planetas Tierra.
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