Leo en la Sección de Tribuna abierta del periódico ABC del día 21-10-97 un artículo traspapelado entre mis recortes de prensa, escrito por mi pariente Santiago Grisolía, gran científico, alumno preferido de Severo Ochoa, oriundo de familia almeriense, ya que es nieto de Santiago Grisolia Barroeta y por este último apellido pariente mío, ya que mi abuela materna se llamaba María Barroeta.
El artículo lo titula ‘Mujeres de Hoy’, y cuenta en el mismo cómo tuvo el placer y la alegría de participar en una reunión divertidísima organizada por el Club de las 25, un club que se reúne una vez al mes en un conocido hotel de Madrid y que tuvo la generosidad de distinguir con un premio y gran afecto a Miguel Vázquez Montalbán y a mi pariente. Y por primera vez a una Mujer Dª Emma Bonino. Todo esto me hizo reflexionar sobre las mujeres de hoy, dice.
Frecuentemente se comenta al aumento de mujeres que han pasado y pasan por la Universidad, consiguiendo al final de sus estudios puestos de gran relevancia en muchas y distintas actividades y profesiones. Hay Facultades, Medicina, Letras, etc, donde el número de mujeres es superior al de hombres.
Con el paso de los años esto fue aumentando y hoy podemos decir que en la Facultad de Medicina y en cualquier otra que estudiemos el número de ellas es superior al nuestro. Mas lo más interesante no es solo el número sino la calidad de las mismas al terminar sus estudios. Ya no son solo las carreras que al pricipio parecían mas adecuadas para la mujer, sino hoy día cualquiera de ellas, de letras, ciencias, etc. Y es que hoy día la mujer puede hacer lo que quiera en todas las ramas del saber, y cuando nos reunimos varios profesores añade: “hemos de confesar que los ejercicios y exámenes de “ellas” son mejores que los de “ellos”. Y aunque la educación ha jugado un gran papel en ello, y eso que la compensación económica sigue siendo diferente, siempre a favor del hombre, lo mismo aquí que en Estados Unidos…”.
Aún no es una hipótesis científica, pero si a las mujeres pudieron dominarlas los hombres en años pasados, fue porque no eran el mismo tipo de mujeres que las de ahora. Porque hoy día la mujer puede hacer lo que quiera tanto o más que el hombre y despierta y se da cuenta de ello. Y si hay maltrato de mujeres, suele ser por hombres débiles, ya que ésta es despertada por la debilidad.
Cada día el despertar de las mujeres le llevarán, bueno, ya le esta llevando a ser buenas científicas, y en el contexto espiritual serán mujeres capaces de pensamientos profundos que le llevarán a vivir apoyándose en ellos. También las mujeres son más constantes que los hombres para el trabajo, y la Excelencia femenina sobresale todos los días y en todos los trabajos. Y no es cosa solo de ahora, si repasamos la historia nos encontramos con mujeres como Juana de Arco, Isabel la Católica, La Pardo Bazan, etc. Y es que detrás de la imaginación y la fantasía, mayor en la mujer que en el hombre, hay un claro sentido del amor, la verdad, la generosidad y la forma de vivir sus vidas. Y si añadimos otros componentes y virtudes de la mujer no podemos olvidar, la constancia, la imaginación y la inteligencia. Saben llevar sus obligaciones de esposas y madres con la sabiduría de un gran gerente y la ternura maternal que solo tienen ellas. En su trabajo son cumplidoras y en casa la fidelidad al marido y la ternura maternal para sus hijos las hacen muy superiores a todo lo creado. No lo digo yo, lo dice un gran científico.
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