Tengo un velero de tres palos y diez metros de eslora. En este sábado radiante navego por un mar en calma con todos mis amigos y amigas. En cubierta van constructores, directores de bancos, empresarios, concesionarios de coches de lujo ,alta cilindrada , políticos siempre presentes y algún que otro periodista encargado de redactar la nota sociedad. Seguramente mañana leerán ustedes el reportaje de mi aniversario como empresa que este año ha ganado setecientos treinta millones después de impuestos. Hemos bebido champán del caro, hemos esnifado incluso alguna rayita de coca en el cenit de nuestra merecida euforia. El mundo esta bien hecho , amigos. Quien piense otra cosa es un envidioso compulsivo. Bien, ya sospecharán ustedes, por poco que me conozcan, que yo no he tenido en mi vida un velero ni cosa que se le parezca. No les miento si digo que no he bebido jamás un whisky y mucho menos me he corrido una juerga con gentes del gran dinero. Me contento con estar sentado tranquilamente en el pantalán del puerto de yates viendo cómo las familias de clase media echan pan a los peces para alegría de sus retoños. El mar es de todos, al menos por ahora. Palomas y gaviotas vuelan por entre la empalizada de los barcos , Alguien pensará que escondo un resentimiento patológico contra la riqueza, oscura huella de mis pobres orígenes. Y no, nada tengo contra el que se vale de su trabajo y su talento para organizar estructuras productivas acertando siempre con los trabajadores que necesita., Contra los que no puedo es con los chorizos del pelotazo y la ucraniana. Mucho peor aún si se valen del cargo político para el arribismo vergonzante. Así que no me pidan que alabe las reformas del PP con sus recortes, su despidos casi libres, su defensa de la austeridad via Merkel. No crean que ser de izquierdas es algo cómodo. Te llevas las hostias de todas partes ya que revoluciones francesas tampoco suceden todos los días. Ya se cuidan los de arriba. Ahora dicen que ya no hay derechas ni izquiertas, ni rojos ni azules, solo Podemos que viene de abajo. Por algo están tratando de crear un monstruo estalinista.
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