Estudios de música y danza. ¿Ignorados por la Junta?

EQueridos almerienses: Mi artículo de hoy viene a ser una reflexión crítica y profunda para denunciar el escaso interés que las distintas administraciones han tenido, ayer y hoy, por todo lo relacionado con la cultura y el arte. Porque, cuando uno viaja a determinadas ciudades de España y sobre todo europeas se da cuenta de que crece la preocupación por educar el interior del ser humano, por trabajar ese respeto y  sensibilidad que nos aportan disciplinas tan admirables como la Música y la Danza. Centrándonos en nuestra capital y provincia, la cuestión, como ocurre en otros temas, es más preocupante: no se consideran suficientemente importantes como para ofrecerlas como enseñanzas públicas. La Junta de Andalucía no las tiene entre sus prioridades. ¡Qué pena! porque si los niños, sin discriminación económica y de forma natural, como ocurre en otros países, frecuentaran los conservatorios públicos de música y danza, nuestra forma de vivir cambiaría radicalmente ya que conjugaríamos mejor el verbo ser que el verbo tener pues la verdadera riqueza viene derivada del comportamiento y de los actos con los que nos rodean. 

En el Conservatorio de Almería, que sigue siendo a la vez de Música y Danza porque a nadie le importa las necesidades de recursos y espacios, las quejas son constantes desde hace bastante tiempo pues se quedó pequeño y los alumnos tienen que desplazarse al IES Alborán para recibir sus clases en condiciones lamentables ya que ni las materias de danza ni las de música cuentan con algo fundamental para el ejercicio de estas artes como es la insonorización. Padres, Alumnos y Profesores se lamentan amargamente de una situación donde ni siquiera el suelo es el adecuado mientras que el aire acondicionado también falla. En Danza la situación es verdaderamente penosa pues los profesores no cuentan con Aulas específicas para impartir su disciplina y, como ya comentaron a La Voz, las sesiones teóricas se imparten en el suelo. En Música, tres cuartos de lo mismo, los bellos sonidos instrumentales se mezclan con el ruido propio del Instituto. 

Este es un tema más de los que nos preocupan pues se repite la historia en Almería: llevamos décadas esperando un Conservatorio de Música y otro de Danza adecuados e independientes. Es verdad que, como en otros tantos temas trascendentales para la ciudad y éste de la Música y la Danza lo es como el que más, las promesas se las ha ido llevando el viento. Para más INRI, nuestro periódico recogía otra triste noticia: “El Conservatorio de Almería guardará silencio cada día ‘por la muerte anunciada de la música´: alumnos excluidos del proceso de matriculación pese a haber aprobado los exámenes”…