Tomarlo a broma

A un periodista de provincias, hormiguita desvalida frente al escuadrón ( prietas las filas) de la derecha, no le queda otro recurso que verlo todo con cierta ironía y si puede ser con relajado humor. Es el camino que nos enseñaron algunos monstruos de la literatura vía Cervantes o Kaffa, por citar solo a dos grandes. ¡Quién pudiera escribir con la genialidad y el conocimiento con que ellos lo hicieron! Pero hay que imitarlos, no hay otro remedio. Todos ustedes habrán leído la frase que dijo ayer nuestro presidente del Gobierno en la clausura de un encuentro con los empresarios. Al pie de la letra, como y con comillas, la frase completa dice así: “ En muchos aspectos la crisis es historia del pasado, y estas navidades van a ser las primeras de la recuperación”. Más adelante Rajoy continúa su personal solo de bombo: “ La recuperación económica y social ya se vive en los mostradores de los pequeños negocios o en los pedidos de los proveedores, en las barras de las cafeterías o en las mesas de los restaurantes o en las nóminas de muchos españoles”. Puede que al presidente le ocurra lo que a la vicepresidenta Santamaría que no tiene tiempo gastarse todo lo que gana y por eso desconoce otros sectores donde la crisis existe todavía. Veamos la otra cara de la sociedad dando por sentado que Rajoy tuviera razón: De momento no hay pobres. Si usted sale de su casa en busca de un mendigos por iglesias, dispensarios bancos de alimentos y dama catequistas no lo encontrará ni con la linterna de Diógenes. La crisis pertenece al pasado. Tampoco hay parados. Ese 25% por ciento del que hablan es un cuento inventado por un izquierdista in filtrado en el CIS. Tampoco hace falta Caritas, ¡Para qué si han desaparecido los pobres! En cuanto a la exclusión social, las víctimas de los desahucios, la dependencia y el hambre infantil son lacras del pasado; hoy no tienen lugar. No nos metamos en problemas mayores como el exilio de tantos miles de jóvenes que tienen que emigrar porque este paraíso no acaba de gustarles. Así podríamos seguir cantando los felices que se encuentran aquí la cultura, la educación, la investigación, la sanidad, los explotados de Bankia, los pequeños empresarios arruinados y los trabajadores que no cobran desde hace doce meses. En fin, da la impresión de que a Rajoy le informa un espía doble extranjero agazapado en la Moncloa.