Creo que fue en las asambleas contestatarias del 15-M cuando empezó a circular entre los partidos esta palabra. No llegó a decirse nunca su nombre, pero sobre el ambiente electrizante de la convención del PP, donde estaban casi todos sus cargos remunerados, planeaba como una afilada espada de Damocles, la irresistible ascensión de Podemos. A Pablo Iglesias iban dirigidos pues los dardos más envenenados. Rajoy se preguntaba retóricamente “ ¿ Qué sistema quieren cambiar? ¿ El que les permite estudiar toda la vida en colegios públicos? ¿ El que les permite ir a la sanidad pública sin pagar? ¿El que les permite entrar en la universidad?” A mi juicio existe una equivocación en la óptica del PP respecto a Podemos. Cree que representa la vuelta del Gulab estalinista o tal vez la nueva invasión de los bárbaros. Por eso utiliza el miedo como un mastín para agrupar a las ovejas y así recobrar el voto perdido . Y es dentro de este acojonamiento de serrallo y sacristía donde hemos oído frases delirantes como “ nosotros o el caos”. Teniendo en cuenta la bajada de IU , las estériles disputas internas del PSOE o las escasas esperanzas electorales del resto de grupos, el Arriola augur del puesto de mando se ha dicho para sí: “ Somos el único proyecto que garantía la estabilidad” Y Rajoy se lo ha creído incluso amenazando: “ Os lo advierto. España no debe jugar a la ruleta rusa”. Franco hubiera dicho “ Nosotros o la barbarie judeomasónica”. ( Por cierto estos días se habla en Almería de la francmasonería y parece que no fue tan aborrecible como nos dijeron). De Grecia llegan noticias que debieran preocupar. Ha sido derrotado el bipartidismo y está al borde de la mayoría absoluta el partido radical que tantas simetrías tiene con Podemos. ¿Qué buscan los jóvenes de la denigrada coleta y por qué crecen como un tsunami arrollador? Es bien sencillo. Buscan que tomen puerta los responsables de la corrupción generalizada, los defensores del despido libre y los sueldos de hambre, los que todo lo fían a la macroeconomía y la explotación de la clase media, los que recortan la educación y la sanidad públicas, los que se cargaron la ley para la ciudanía amén de otros avances sociales que tanto costaron.
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