Penosa vida la de los políticos que necesitan estar aforados

En Almería los señores Recio, don Manuel y Sánchez Teruel, don José Luis, parlamentarios andaluces del Psoe ellos, necesitan (pobres míos) estar aforados. La presidenta Susana Díaz ha tenido que proteger a los dos almerienses durante el tiempo de elecciones, ya que en caso contrario la justicia les puede decir a los dos políticos: “Dense (porfa) una vuelta por aquí, que tengo cosas que preguntarles”. Y tras la comparecencia la imputación y tras la imputación la millonaria afianza y tras la fianza el juicio. Ya lo dijo aquel: Juicios tengas y los ganes. No es vida para unas personas que se han dedicado a trabajar para los demás, que lo han dado todo por los ciudadanos, que han abandonado vida familiar y privada para ponerla al servicio de los vecinos. Unos hombres que se han entregado en cuerpo y alma a sus partidos y al poder no pueden estar viviendo días tan complicados por culpa de una justicia que no parece entender el gran sacrificio que estos hombres han hecho por los almerienses, los andaluces y los españoles. No es vida sentirse perseguidos, acosados por la justicia y en la boca de millones de ciudadanos y todo por haber hecho el trabajo que de ellos esperaban los jefes de su partido.

Con el corazón en un puño están viviendo Teruel y Recio. Y esperando que puedan estar de nuevo sentados en el Parlamento, ya no sólo por el sueldo, que también, pero especialmente porque de no estar con sillón parlamentario en Sevilla a partir del 22 de marzo algún juez-a puede meterles un duro rejón en los costillares. ¡Con lo que duelen los rejonazos! No sólo han tenido que estar preocupados por el aforamiento actual, sino que ahora se les presenta la confección de la lista. Teruel no debe tener problemas para encabezar de nuevo candidatura, al fin y al cabo es el secretario general de Almería, pero, ¿y el señor Recio? ¿Defenderá Teruel la presencia en puestos de salida de Recio? ¿Conseguirá llevarlo entre los cuatro o cinco primeros? Dejarlo fuera y a merced de la ciega justicia sería una putada para el caballero en cuestión.

Los votantes tenemos que soportar los juegos de los políticos en defensa de sus intereses. Aquí lo importante es defenderse ellos y a los demás que nos den. Pero les seguimos votando. Tropezamos en la misma piedra. ¿Caeremos otra vez?