La dificultosa travesía de los Reyes Católicos por Filabres

La Sierra de Los Filabres, que es prolongación de la de Baza, se adentra en la provincia de Almería de oeste a este, terminando en el monte de Bédar, balcón inmenso sobre la desembocadura del río Almanzora y las dilatadas playas de Vera, Garrucha y Mojácar. Este sistema montañoso es rico en minerales y mármoles. Pueblos como Gergal, Serón, Bacares y Bédar constituyen vestigios de un pasado esplendoroso. El contrapunto de esta dramática realidad es Macael y los pueblos colindantes revitalizados por la explotación de las canteras de mármol. Los almerienses de esta comarca han desmentido el tópico de la inercia de los andaluces, extendido en España por la fatuidad de los vascos y catalanes, tesis aderezada por el historiador catalán Vicens Vives.

Resulta que la conmemoración del V Centenario de la Conquista de Almería por los Reyes Católicos, en el año 1989, fue un acicate para que me adentrara a conocer el camino real el alto de los Filabres, o ruta de los Reyes Católicos. Porque existe otro camino real casi paralelo, aunque en una cota más baja, muy conocido porque tenía parada y fonda, es decir, que los viajeros descansaban al mediodía en la Venta Empedrá, -conforme se iba a Almería-, y dormían en la Venta Domingo, actualmente la primera es un solido cortijo habitado, sobre una ondulada loma de almendros plantones; la otra está cerrada. De todas maneras, el camino Real el Alto es el que interesa divulgar porque es el más elevado, porque ofrece paisajes inéditos y tiene relevancia histórica. Efectivamente, en la primavera de 1989 inicié el recorrido previamente asesorado por tres personas muy cualificadas a las que estoy agradecido: Don Bartolomé Marín, canónigo y doctor en Historia –que en la década de los cincuenta fue párroco de un pueblecito de la sierra-; mi pariente Guillermo Medina, Juan Morenilla, secretario jubilado del Ayuntamiento de Purchena, muy documentado porque su abuelo fue un propio que recorrió el trayecto del camino de Purchena a Almería centenares de veces. También había examinado el libro, Mis rutas por Los Filabres, del doctor Martínez Oña, que fue asesorado por el gran naturalista Paco de Juan. Es lamentable que no se haya dado a conocer esta antigua vía de comunicación que conectaba Almería no sólo con algunos pueblos de Los Filabres sino con las comarcas de la parte norte de la actual provincia de Almería, incluso con el altiplano granadino. El escritor romántico inglés Richard Ford, en su viaje por Andalucía en la década de los años 30 del siglo XIX, utilizó este camino real en su desplazamiento de Almería a Jaén, pasando por Tabernas-Senés-Macael-Purchena-Baza-Cazorla y Úbeda. 

Los Reyes Católicos conquistaron Baza el 4 de diciembre de 1498; tras resolver diversos asuntos de gobierno, iniciaron la larga marcha sobre Almería. Pernoctaron en Serón; el día 18 de dicho mes llegaron a Purchena; el Rey con el grueso del ejército, en la misma fecha, efectuó la subida a la sierra; la Reina descansó un día en esta ciudad. Los monarcas atravesaron este sistema montañoso desde el norte o valle del Almanzora hasta Tabernas, en el sur. Utilizaron el camino más alto de los existentes, el más seguro y corto.

Hay duda de que la expedición real inició el ascenso a la sierra desde la misma localidad de Purchena; es un tramo dificultoso en unos trece kilómetros, que parte de una cota de 500 metros de altura y alcanza los 1.500. En relación con este tema Anglería manifiesta lo siguiente: «Nos abre las puertas la insigne ciudad de Purchena..., desde aquí comienza la subida a la sierra de Filabres, tan alta que parecía que subían al cielo con gran dificultad y trabajo».