Podemos enfría las encuestas y Ciudadanos cumple la sorpresa

Podemos esperaba más de Almería. Se entiende la satisfacción y las sonrisas de Lucía Ayala lucidas en la noche electoral ante las cámaras, pero desde el fondo de su mirada se notaba cierta nostalgia ante lo que no estaba siendo la gran noche por ellos esperada. No ya una victoria en Almería que nadie esperaba ni soñaba, pero sí algo más de fuerza en el cuerpo electoral. Podemos se ha quedado en esta primera presencia real en Almería como el partido al que votaron en las europeas unos ciudadanos que estaban cansados de la corrupción de unos y de otros y que le dieron votando a Podemos una patada en las posaderas a los de la Gürtel, los de los Eres y los de las mariscadas. Pero no ha pasado de ahí, no  ha conseguido que el electorado almeriense los tome como una formación de futuro (una copia de Iu más o menos). Algo más tendrá que ofrecer en el futuro Iglesias a los almerienses si quiere que Podemos vuelva a lucir ancha sonrisa entre los suyos. Algunos se deben estar planteando si no se vendió antes de tiempo la piel de este viejo toro.

Almería ha vuelto a votar a los dos grandes partidos, como si no les importara que la corrupción campara a sus anchas en los partidos en cuestión. Pero así es. La corrupción no parece que cueste votos en Almería. Es lamentable, pero es la conclusión que se saca tras las votaciones del domingo. Por menos esperada y comentada en las encuestas, la presencia de Marta Bosquet de Ciudadanos en el parlamento por Almería se convertía en la sorpresa de la noche. Por lo que hay que comprender la alegría en su cara. No era para menos. Una aventura comenzada al lado de su amigo Miguel la convierte en parlamentaria andaluza, toda una responsabilidad regional, con futuro político por delante. 

¿Se acaba el bipartidismo? En Ciudadanos dicen que sí. De los 12 escaños de Almería 5 se los ha llevado el PP, 5 el PSOE, uno Podemos y otro ellos. En Almería por ahora no se ha roto el bipartidismo. Esa ruptura estaba en las manos de Podemos y no lo ha conseguido. Almería sigue siendo la isla de la gaviota en Andalucía con un socialismo fuerte en los pueblos pequeños de la provincia. Se ha pasado de tres a cuatro fuerzas políticas con representación, única novedad. ¿Qué harán Podemos y Ciudadanos en las municipales? Lo veremos en mayo.