Entre las lúgubres noticias del avión caído y las no menos lúgubres del Drama de la Pasión, que ya vivimos, quiero volver sobre lo acontecido en Andalucía. A excepción de los socialistas, que dan por un triunfo de Susana la noche del 22-M, casi todos los perdedores dicen cosas harto extrañas. ¿Han oído ustedes a esos forofos viscerales del fútbol que no se explican nunca la derrota de sus colores atribuyéndola al árbitro o al mal estado del terreno? Pues algo de eso. La primera que tiró la caña fue la Villalobos. Probablemente para defender a su marido del fracaso como harúspice del PP dijo aquello de “ toda la culpa la tiene Susana. No hacía ninguna falta de convocar elecciones”. Le siguió con el mismo ta-ran-tán Montoro. Para el ministro de Hacienda son cosas que pasan en Andalucía. Al parecer los andaluces no se han enterado todavía de la salida de la crisis aunque sí de los recortes. Luego vino el canto coral de tertulianos y turiferarios en plantilla del PP profiriendo cosas como que el PSOE es el PRI mexicano en la tierra de María santísima. De este jaez una retahíla de comentarios culpando a Susana de haber ganado las elecciones. Argumentos que hubieran sido iguales pero con peor mala leche de haberlas perdido. El pueblo andaluz para esta gente es un robot a pilas. En tiempo de elecciones se pone en marcha y, hala, a votar a piñón fijo PSOE como si fueran obreros del Faraón sin reconocer la gran labor redentora que lleva a cabo el PP. Los hay estúpidos y desagradecidos. Como no se podía esperar cosa distinta, sale a relucir el caciquismo, el voto cautivo, el PER, el clientelismo exacerbado de esa chica a quien pillaron pidiendo el voto a los trabajadores de la Junta. Puede que haya habido algo de eso, ocurre en todas partes, pero deducir de aquí el triunfo de Susana se debe a que los andaluces son poco menos que imbéciles... Más le valdría al PP acordarse de lo que se hizo aquí con el 151 cuando la derecha se empeño en que los andaluces tuvieran una autonomía de segunda. No entiendo por qué llaman régimen a la gobernanza socialista. Para régimen el de Franco contra el cual por cierto la derecha luchó bien poco. ¿Saben qué pasa? Que los andaluces en paro al borde del hambre, con sueldos mínimos que no llegan a fin de mes, piensan qué sería de sus hijos si no hubiera una enseñanza y una sanidad públicas. Así que no lo dudan. He aquí mi opinión.
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