Los embaucadores políticos

Nos encontramos en fechas electorales, tiempos de engaña tontos; ahora disfrutamos de sonrisas hipócritas, falsas promesas, repudio a lo que hace “el otro” y, eso sí, nos presentamos en mangas de camisa y sin corbata, en algo tenemos que parecer a los descamisados aunque sólo sea en apariencia.

Queremos ganar las elecciones a la Alcaldía de Almería y para ello borramos las promesas pasadas y nos inventamos otras más atrayentes y no menos falsas. Es curioso, el Sr. Sánchez Teruel lanza al papel la frase bonita y nada comprometedora, “somos la candidatura de la gente y por la gente”. Me gustaría saber a qué gente se refiere. No será a los estudiantes de Chercos, que están siendo víctimas de la injusticia de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, de los enfermos que han de ser trasladados a Olula del Río para ser tratados, a los trabajadores que se ganan el pan en Macael o a los transportistas que a diario pasan por la carretera Chercos-Macael conduciendo el material extraído de las canteras de Cóbdar y Chercos, exponiendo sus vidas por el mal trazado de la carretera, cuya solución depende de que el Delegado deje de “amar” tanto a los pinos y piense algo más en las vidas humanas. Son nuestros niños, nuestros enfermos, el porvenir de la comarca lo que está en juego, y el Sr. José Manuel Ortiz sin enterarse.

Me gustaría saber qué piensa el Delegado respecto a la “gente”, y me da miedo pensar que la gente por la que lucha sean pinos. No quisiera descubrir su insensibilidad, su falta de humanidad, su afán por mantenerse en el sillón bien remunerado, todo a espaldas de su preocupación por las “gentes” a que hace alusión su partido.

Quiero emplazar una vez más al Delegado para que con la mayor urgencia se haga presente en Chercos y, a la vista de los acontecimientos, dilucidemos como mejor sea de justicia; no me cabe ninguna duda que visto el caso se resolverá en beneficio de todos. Lo que no vamos a tolerar es que se dé más importancia a una docena de pinos que a los estudiantes de Chercos, víctimas de la incomprensión burocrática de las Administraciones. Hemos rescatado muchas veces a los niños por accidentes sufridos en el maldito tramo que pretendemos sustituir, y no vamos a tolerar que Chercos viva pendiente de una hecatombe. Póngase las pilas, Sr. Delegado, dé la cara y trabaje para el pueblo aun a costa de varios árboles.