No es lo mismo estar bajo las órdenes de un partido, un líder y un alcalde a ser el representante sindical de un colectivo como el de los médicos. Por muchos problemas que te hayan creado en el sindicato, creo que no conoces en primera persona lo que supone un partido político y sus luchas. A partir de ahora vas a saber lo que es tener al enemigo sentado a tu lado y con la navaja presta a entrar en parte de tu cuerpo. Y más, si como se rumorea, Luis Rogelio te encarga el controlar a los jóvenes del equipo. Nicasio, muerden con la boca cerrada estos ya no tan jóvenes cachorros del alcalde, ten cuidado. Luis no los puede controlar o no quiere o no le interesa para que no le muerdan a él y se ha buscado un gladiador que baje a la arena del circo político en que se convierten los partidos. Si como se ha vuelto a rumorear Luis Rogelio se marcha a Madrid en un par de años, o antes, se espera una batalla a muerte para controlar el poder en el nuevo equipo. Que las hostias no te las lleves tú por estar en medio de la plaza. Ahora vas a empezar a conocer lo que de verdad se vive en el interior de los partidos políticos. Ahora vas a conocer a los personajes en cuestión y ver que no son de ficción, que lo parecen desde la lejanía, pero que son realmente gente sin amigos, sin compromisos, sin convicciones, con poca moral, no conocen los escrúpulos, sólo el poder por el poder y dispuestos a poner la zancadilla al colega o compañero con tal de seguir predicando desde el púlpito. Al final tendrás más amigos de verdad en el partido rival que en el tuyo propio. Dicen que el amor dura dos años, ya veremos cuánto dura el tuyo por los colegas con los que comienzas una nueva etapa de tu vida a partir del próximo mes de mayo. Nos gustaría que contigo y otros como tú llegara ese cambio tan necesario que nos hiciera volver a confiar en los políticos. Una política con mayúsculas y unos políticos que pusieran los intereses de los ciudadanos por encima de los suyos y de su partido. ¿Será así? Eso espero. De entrada, como amigo que te aprecia, desear que hayas acertado al unirte al grupo de Luis Rogelio. Si te soy sincero creo que no, que te has equivocado. Desearía ser yo el errado y que a ti “te vaya bonito” como dice la vieja y hermosa canción que canta la Pradera.
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