A Carolina Lafita no le gusta el número 15: “la niña bonita”

Te comprendo perfectamente, Carolina. El número 15 en la lista con el que te premia Luis Rogelio no es ninguna bicoca en estos momentos. Alguien tendría que ocupar ese lugar, es cierto, pero entiendes tú que tras el trabajo realizado en los pasados años al lado de Luis te merecías algo más. Por lo menos no tener que sufrir hasta el último segundo si vas a seguir siendo o no edil en el ayuntamiento. Lo cierto, y siento mucho tener que decírtelo, es que tienes muy complicado el repetir como miembro de la corporación. Si me cuentan que estás enfadada con Luis Rogelio lo entenderé. Yo en tu caso también lo estaría. Pero ya sabes cómo es él. Me expongo a que se me acuse de machista, pero Luis, no sé si a la más trabajadora pero sí a la más ¡guapa! (¡machista!) de tus concejalas la pones en un puesto complicado para seguir en tu equipo. Si por decirle ¡guapa! a una mujer que lo es, le llaman a uno machista, lo acepto. Qué le vamos a hacer. Uno ya está acostumbrado a que lo tachen de cualquier cosa, que lo mismo es al final lo que nos merecemos.

No es fácil y lo dicen incluso las encuestas internas del partido, que Luis Rogelio y el Pp logren quince concejales en mayo en la capital. Lo sabe Carolina y de ahí su enfado, uno diría que lógico contra la decisión de Luis Rogelio de ubicarla en ese puesto. A algunos nos cuesta trabajo creer incluso que va a llegar a los catorce, aunque esa cifra la mencionan los colaboradores para tranquilidad de propios y contrarios dentro del Pp. Si Luis abre inicio de querencia hacia Miguel Cazorla, podremos empezar a pensar que el catorce se le pone difícil. Pero dejemos que sean los tiempos los que marquen la ruta a seguir. Carolina debe conocer que Luis ha vuelto a anunciar que dejará la alcaldía en un tiempo para instalarse en la gran Vía de los osos y madroños madrileños (claro que no es la primera vez que lo ha manifestado y ya se sabe lo olvidadizos que son los políticos), dicen que esta vez va a en serio. Si se confirman los 14, Carolina volvería a la vida política y con sueldo. Si está y sigue enfadada es porque piensa (como yo) que es difícil llegar hasta el catorce, por lo que ella no volvería ni aunque Luis cumpla y se vaya de la alcaldía.

Dura vida la del candidato frontera. ¿Salgo, no salgo, salgo, no salgo? Larga noche la del 24.