Podemos ¿acusado sin pruebas?

¡Qué no se habrá dicho ya contra Podemos! Tan pronto como la derecha adivinó que sería su bestia parda en las próximas elecciones, no paran de levantar polvaredas tanto físicas como ideológicas contra el partido de Pablo Iglesias, hasta el punto que los observadores no vemos ya ni siquiera la carretera. Si fuera posible prescindir de los líos venezolanos de Monedero o de los contratos universitarios de Erregón, tal vez viéramos algo más limpios los orígenes. Pero está visto que aquí no es un clima de claridad lo que buscan los adversarios, sino la confusión. Ocurre como con el marxismo en España. Pocos conocían la base intelectual en que sustentaba. Sin embargo nada más oír la palabra fatal, surgía la quema de iglesias o las expropiaciones de fincas a los ricos. Aquí hubo un 15-M. ¿Recuerdan? ¿Miles de españoles, sobre todo jóvenes, se reunieron en Madrid para poner en valor, como ahora se dice, el abandono del Gobierno. No nos representan, dijeron entonces. La experiencia les enseñó que había que pasar por las urnas. Así lo hicieron en la primera ocasión que se les presentó que fueron las elecciones europeas. De gran éxito se puede calificar aquella experiencia. Podemos sacó cinco diputados, uno de los cuales fue el propio Pablo Iglesias .En muy pocos meses , el partido de el de la coleta se erige cono segunda fuerza política, con visos de discutirle la hegemonía al mismo PP. Ah, amigo, de este evidencia proceden los misiles de Génova 4. No todos los partidos tienen clara su financiación. Ni todos han dejado de visitar Venezuela aunque solo sea para venderles armas. Sin embargo la guerra de la derecha consiste en vincular a Podemos con el chavismo. Así la izquierda queda como más despreciable. Por su parte, Monedero afirma que el fiscal del Supremo no ha visto indicios de financiación por parte de Venezuela. 

Para terminar de animar el sainete llega ahora un opositor venezolano con objeto de informar al Tribunal de Cuentas y a Congreso de diputados. Habla, pueblo, habla, y saldremos de dudas.