El PSOE se queda sin el candidato Antonio Cerrillo en Cantoria

A  las puertas de un club de alterne, llamados en otros tiempos “salón para sauna”, volcán o popularmente “puticlub”, han pillado al candidato socialista de Cantoria: Antonio Cerrillo. Nada tiene de demérito, piensa uno, estar delante de un establecimiento de esa categoría. Lo mismo pasaba por allí. Esperaba a un amigo necesitado de un relax. Repartía propaganda de su candidatura. No creo que al señor Cerrillo se le pueda acusar de “inmoralidad” por estar en la puerta del “puticlub”, como no se le puede acusar a nadie de ser un “beato” por estar en la puerta de una iglesia, o de “borracho” por estar en la de un bar. La segunda parte tiene algo más de consistencia. Cuentan que la benemérita le encontró una “papelina de cocaína” y eso parece más grave. Una pregunta: ¿Por qué la Guardia Civil le detiene y registra sus bolsillos? ¿Qué ocurre para que un día de fiesta, como es el 28 de febrero, la Guardia Civil se desplace a las puertas de un establecimiento del pueblo a detener y registrar a Antonio? Es de imaginar que no sólo sería a él al que registraron, y lo tendrían que contar. ¿Conocían que era el candidato del Partido Socialista a la alcaldía? ¿Tenían noticias, chivatazo de algo y de alguien sobre el señor Cerrilllo, el lugar donde se encontraba y la posibilidad de una papelina en sus bolsillos? En cuestiones de política y de políticos me van a perdonar, pero no me fio ni un pelo de los personajes

Creo que la familia de Antonio, sus amigos y compañeros se merecen que se les cuente todos los flecos sueltos que hay en la historia. Sólo unas horas después de aparecer la noticia, filtrada por el PP, el candidato dejaba la cabeza de la lista del PSOE al ayuntamiento de Cantoria y acusaba de mala intención al PP al dar a conocer la situación por él vivida. Don Antonio, el PP hizo lo que su partido habría hecho, ni más ni menos. La situación de guerra civil que se vive en los pueblos pequeños entre los dos grandes partidos les lleva a situaciones como la que contamos. Y la culpa, perdone que le diga, es de los dos, que no han querido o no les ha interesado ver en los pactos de los 70 y en la Constitución que nos dimos el final de una etapa de enfrentamiento entre vecinos y hasta familias.

Coherente su postura de retirarse. Y que se aclare por qué ocurrió el registro.