Luis Rogelio y Gabriel Amat han perdido las claras mayorías absolutas que mantenían en sus gobiernos, Almería y Roquetas. ¿Podrán gobernar? Todo apunta a que así será. Pero ello no es óbice para que se apunten en sus haberes el que algunos ciudadanos de sus respectivos feudos han dejado de confiar en ellos. Ni siquiera las malas acciones de la “madrastra Junta” han conseguido mantener ese voto que se auguraba seguro. Se puede apuntar desde el PP que a Gabriel se le ha venido haciendo una dura campaña sobre corrupción e imputaciones y que ello siempre quema al político, pero no ocurre lo mismo con Luis Rogelio (no se le conoce denuncia o imputación por corrupción) y ha vivido la misma pérdida que el roquetero. Creo que hay que buscar sus “amargas victorias” en que el ciudadano no ha entendido lo de ser alcaldes a tiempo parcial. Alcalde-senador uno, alcalde-presidente el otro. No se alejen mucho de lo ocurrido en Cuevas, donde Jesús Caicedo ha vivido la misma experiencia. No se puede estar en misa y repicando, y eso a algunos les ha pasado factura. Y digo bien, algunos, porque lo de Gádor, cuando llegan las municipales, es como una película de Darío Argenta.
Luis Rogelio debería elegir ya entre quedarse en Almería o volar a Madrid, no esperar dos años como se rumorea, y es que se ha demostrado que los dos cargos no le han favorecido en las elecciones del domingo. ¿Y don Gabriel qué piensa hacer? ¿Se queda en Roquetas con su variante y su hospital, se viene a la Diputación a seguir ejerciendo el poder provincial y deja a Eloísa Cabrera al frente del ayuntamiento, mantiene los dos cargos? A Luis y Gabriel se les ha atragantado tanto poder y donde más daño les podía hacer, en sus ayuntamientos. No pueden alegar que no se le haya dicho por activa y por pasiva, por aquí en más de una y de dos ocasiones, pero ellos impasible el ademán.
A los populares hay que felicitarles por mantener la mayoría absoluta en Diputación, cosa que no era fácil, como se ha visto en la gran mayoría de las capitales del entorno. Van a controlar cuatro años más los dineros de los pequeños pueblos de la provincia y eso supone mucho poder. Y felicitar a todos aquellos que según los datos también han ganado. Y es que les oyes hablar y todos dicen sentirse felices y ganadores en las elecciones.
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