El espejo de Rajoy

A veces es necesario y forzoso que un hombre muera por un pueblo, pero nunca un pueblo entero debe morir por un hombre: acuérdate siempre de esto, Sefarad”. Las palabras del poema de Salvador Espriu debieron sobrevolar la reunión del Comité Ejecutivo del PP en el que los barones asistentes escucharon en silencio y por primera vez sin aplaudir -¡un hito!- un discurso complaciente de Rajoy al analizar los resultados obtenidos en las elecciones del domingo. Rajoy insiste en el análisis tecnocrático y economicista que han rechazado buena parte de sus electores. No es probable que todos los barones del PP hayan leído a Espriu, pero es seguro que más de uno sí. Desde luego, lo doy por hecho entre algunos cuyas baronías pertenecen a lo que históricamente fueron territorios del Reino de Aragón. Pienso en la sobria y solvente Mª Fernanda Rudi, en el mallorquín José Ramón Bauzá o en el superado Alberto Fabra, el hombre al que sin ser Hércules le fue encomendada la tarea de limpiar los establos valencianos del rey Augias.

Es probable que a la vista de los resultados alguno tuviera en la punta de la lengua las palabras del poema pero no se atrevió a decirlas. Quien ha sido libre hablando de la derrota y sus causas ha sido uno que no quiso asistir a la reunión: Juan Vicente Herrera, presidente en funciones de Castilla y León. Ha tumbado el discurso complaciente frente a la derrota o sí se prefiere la pírrica victoria. Herrera que barrunta no presentarse a la investidura, ha dicho que el PP ha pecado de arrogancia; que el discurso macro de la recuperación económica no tiene en cuenta a las clases excluidas por la crisis y que la tibieza y tardanza a la hora de atajar la corrupción explica por qué muchos votantes populares no fueron a votar. Dice más. Dice que si le preguntan si Rajoy es el mejor candidato lo que tendría que hacer el Presidente es mirarse en el espejo y responder con sinceridad a la pregunta. Hacía tiempo que no se escuchaban cosas así  en boca de un barón del PP. El más votado, por cierto el 24M, pese a perder la mayoría absoluta. Creo que Herrera sí ha leído a Espriu.