Buceando en el celestineo tactista de los pactos de los partidos, uno puede entrever que no todo es un mercadeo inútil. Por fortuna bajo la pantalla de los arrumacos palabreros se adivina ya el rosicler de la autora. Para empezar, digamos como suceso nada común que IU ha ganado con mayoría absoluta en Zamora. Quiere decir que este partido histórico que tanto contribuyó a la cultura y a la democracia no desaparece del todo. Cuando menos si se borrara la sigla iría en coalición con Podemos para las generales. De otra parte, los españoles acaban de ver el gesto valiente de Ada Colau, quien no quiere incorporarse al proyecto independista de Cataluña a pesar de que ERC pone esa condición para llegar a acuerdos. La alcaldía de Barcelona podrá tambalearse pero la chica no se dobla. Por asociación cuando nombramos a la líder de Barcelona en común aparece el nombre de Manuela Carmena que sale de hablar con el director de Bankia. Aquí la noticia sería más bien José Ignacio Goirigolzarri que se siente a gusto con las propuestas sociales de la líder de Ahora Madrid. No me digan que esto abunda. Más vale así. Por no interrumpir los pactos y ser gravosos al partido gobernante, los dos imputados recientes de la Operación Púnica han dimitido. No voy ahora a escribir un largo excurso sobre lo poco que se dimite aquí. Apuntemos la noticia como un signo positivo más de los que alientan en el aire. A esto se deberá también el propósito de Rajoy de cambiar antes del verano al Gobierno y al Partido. Se sabe que cuatro días antes había dicho que no cambiaba un sillón ni siquiera para barrerlo debajo. ¡Albricias, pues! Por San Clodoveo el Tartaja ¿no es maravilloso poder decir que el PP va cambiar? Y hablando de cambios. La imagen de Rodrigo Rato entrando empujado por el funcionario del juzgado en el coche policial ha calado en la conciencia de la gente, sobre todos de algunos que piensan que puede sucederle a ellos. Esto ha movido al gobierno a cortar por lo sano. En adelante los medios informativos no podrán publicar imágenes de detenidos. La Asociación de la Prensa de Madrid contraataca. En la colisión de principios tiene primacía la libertad de expresión.
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