Mañana lunes empezarán a funcionar las ocho escuelas de verano puestas en marcha en Almería por la Junta de Andalucía para garantizar el refuerzo alimentario a los menores en situación de especial vulnerabilidad. Se trata de una iniciativa que pretende echar una mano a las familias que más están padeciendo la crisis y a sus hijos, que son el eslabón más débil.
Medidas como éstas, que beneficiarán a cerca de 700 menores y supondrán la creación de más de 40 puestos de trabajo, son más que necesarias en Almería, una provincia en la que la alta tasa de paro está consumiendo a miles de familias. Esta misma semana conocíamos el dato del paro relativo al mes de junio y que arroja unas cifras desoladoras: casi 80.000 almerienses están desempleados y prácticamente la mitad no percibe ninguna prestación.
En este contexto, únicamente el Gobierno andaluz ha dado la cara. El Ejecutivo que preside Susana Díaz sigue en la tarea de arbitrar planes de empleo que son el sostén de miles de familias. Sin embargo, si todas las administraciones no ponen de su parte difícilmente vamos a salir de esta situación. Es el momento de arrimar el hombro.
Para empezar, nuestras precarias comunicaciones están frenando de manera decisiva nuestro desarrollo. No podemos crecer al mismo ritmo que otras provincias si no tenemos las mismas oportunidades ni las mismas herramientas. En este sentido, esta semana volvíamos a sufrir una nueva discriminación por parte del Ejecutivo del PP, al comprobar que la Comisión Europea ha aprobado más de una treintena de propuestas para el desarrollo de infraestructuras, cursadas por el Ministerio de Fomento, dentro del programa Conecta Europa, entre las que no se ha incluido ninguna de Andalucía.
Nos parece vergonzoso que los cargos públicos provinciales del PP sí levanten el teléfono cuando lo que está en juego son los sillones en el Ayuntamiento de la capital y, sin embargo, no lo hagan para exigir que se ejecuten las inversiones en materia de infraestructuras que necesitamos para ser iguales que otros territorios.
El Partido Popular debe ponerse las pilas y tratar con justicia a Andalucía y a Almería, exigiendo a Europa fondos suficientes para cofinanciar las obras que necesitamos, cosa que hasta la fecha no han hecho. De seguir el PP con esta estrategia, está claro que los almerienses lo tendremos crudo para competir. Todo lo que otros territorios están sumando, aquí lo estamos restando, y eso, en definitiva, es lo que está impidiendo que crezcamos y generemos empleo.
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