El apocalipsis da votos

Este país tiene muy difícil arreglar alguna vez sus problemas estructurales, dado que en cada recodo del camino, aparece un fulano, nombrado a dedo, que te dice “ o yo o el caos”. Se sientan bajo la llamada de la historia y no dudan de sí mismos como si estuvieran señalados por el destino para salvarnos. La última encuesta del CIS da como ganador al PP al tiempo que descienden ligeramente Podemos y Ciudadanos. Al parecer se recuperan algunos votos perdidos entre los conservadores. Después de su apolíptica campaña del miedo. Según sus portavoces solo ellos son quienes garantizan la estabilidad política de este país, y si esto fuera vedad tendría que dedicarse a otra cosa la juventud creadora que esperaba acabar con la corrupción. No les vale que el juez haya rechazado las querellas contra Monedero, contra Errejón y Tania Sánchez; van a lo suyo que es gozar del poder, y si les vale el miedo como anestesia de la decencia asustadiza, pues allá que corren como búfalos a campo a través. Primero la tomaron con Chávez. Relacionaron a Pablo Iglesias con la revolución bolivariana de Venezuela. No se cansaron de confeccionar infundios sobre el peligro que corría nuestro país si Podemos seguía creciendo. Aparecieron en los medios personajes de credibilidad acrisolada sin duda como Esperanza Aguirre, Rafael Hernando y los tertulianos de la Razón. Pusieron de moda el término radical; hablaron hasta la náusea de populismos y para que no faltara nada colocaron al partido socialista en el pelotón de los extremistas traidores. Hay a que joderse cómo interpretan la historia de España estos conservadores azuzados por la billetera. No están ni siquiera avergonzados por todos los trapos sucios que tienen que lavar. Se me pierde ya la cuenta de los imputados que tienen que acudir a declarar por el llamamiento del juez.¿En qué trama estamos? En la uno, en la dos, o en la trama de las tramas? La de Madrid o en la de Valdemoro? ¿Y PP tiene todavía valor de pedirnos el voto como sis no tuviéramos otra clase de salvación? Vamos anda. Como decía Monedero a Montoro en los tiempos en que el profesor todavía andaba bajo sospecha:” No te tengo miedo, yo pago mis impuestos”.