La Junta, 13 Rue del Percebe

Reconozcámoslo: la figura del moroso tiene en España un hálito de reconocimiento social impensable en otras culturas. Gustará más o menos, pero la verdad es que el sinvergüenza goza de bastantes simpatías entre la gente, que saluda su donosura con algo de envidia y hasta cierta admiración. “Ahí va el tío”, murmura el personal cuando ve pasar al caradura, ufano y pinturero, camino hacia otro sablazo. Esto que digo puede explicar en parte el respaldo electoral que viene obteniendo el PSOE de Andalucía en su descarado e insolente gobierno de la Junta, que en Almería no sólo se ha traducido en el incumplimiento sistemático de sus compromisos, sino que además ha llegado a la petulancia de proclamar que las obras que ni hace, ni puede hacer por falta de dinero, son prioritarias. Y así, hace unos días estuvo en Almería el consejero de Salud de la Junta, Aquilino Alonso, el cual, después de que le despejasen a toda prisa los pasillos de Torrecárdenas de enfermos encamados (tal como denuncia el sindicato CSIF) se volvió a chotear de los almerienses diciendo, muy serio, que la Junta “tiene la voluntad” de incluir las obras de la Casa del Mar (otro proyecto abandonado desde hace años, como el del hospital materno infantil) en su próximo presupuesto, aunque naturalmente eso no significaba un compromiso en firme. Este recochineo –tan minucioso y profesional- pone ya a la Junta de Andalucía al mismo nivel de descaro del moroso que vivía en la buhardilla de la mítica serie “13 Rue del Percebe” que dibujaba en gran Ibáñez y que siempre se las apañaba para no pagar a sus numerosos acreedores. 

Pues bien, a esta Junta de Andalucía tan cumplidora, tan seria y tan respetuosa con los almerienses, vamos a adelantarle usted y yo el dinero para que pueda empezar las obras de la Casa del Mar, gracias a que el grupo municipal de Ciudadanos estima (mientras que PSOE e IU apoyan su moción y aguantan la risa) que no hay problema en aumentar el crédito de una administración que ya acumula una deuda de 10.000.000 € con el Ayuntamiento. Parece un chiste, pero no lo es.