Prioridades esperando presupuesto

Hartos como estamos de la interminable escaramuza partidista que trufa de disparates la actualidad política, podemos llegar a tolerar una cierta perversión del lenguaje por parte de los políticos, igual que contemplamos con cierto arrobo el despliegue de metáforas del poeta. Allá cada cual con su libro de estilo. Lo que resulta ya insoportable es que haya políticos que pretendan mofarse de la gente; de aprovechar su natural paciencia y buen tono para reírse de personas que trabajan, o intentan hacerlo, y que cumplen puntualmente sus obligaciones ciudadanas y fiscales. Y ojo con tocarle mucho más las narices a esta gente mayoritariamente afable y templada, porque si se mantiene por más tiempo el discurso oficial de la burla y el choteo alguien puede perder la paciencia y olvidar las formas. En este sentido, quiero aprovechar esta columna para pedir públicamente al consejero de Salud de la Junta, don Aquilino Alonso; a la delegada del Gobierno Andaluz en Almería, doña Sonia Ferrer y a la delegada de Salud en nuestra provincia, doña Gracia Fernández, que expliquen a los almerienses (y a los miembros de la Real Academia Española) cómo es posible seguir afirmando en discursos e intervenciones que el Hospital Materno Infantil es una actuación “prioritaria”, después de ver que los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2016 han consignado para esta obra la cantidad de cero euros. Transcribo parte de lo dicho por doña Sonia Ferrer en la presentación de esos presupuestos: “Por todos los indicios que nosotros tenemos y por este escenario económico positivo y la búsqueda de fondos europeos, estamos en condiciones de decir que el año 2016 va a ser el año de reactivación del Materno-Infantil. ¿Lo podemos poner en un papel? Ahora mismo no”. Puede que los cargos de la Junta padezcan severas dificultades cognitivas y que estén desempeñando esos puestos como reflejo de las políticas de integración del gobierno de Susana Díaz. Puede. Pero me temo que no va a ser así. Entonces sólo queda la opción lógica del choteo manifiesto sobre los almerienses. Y francamente, no tiene puñetera gracia.